Textual
«Como primera medida y antes de hablar de seguridad debemos borrar del mapa la impunidad, que viene siendo moneda corriente, y en dónde también se necesita el compromiso de la Justicia» indicó, a la vez que puso como casos testigos los datos recientemente aparecidos en los medios de comunicación que marcan que «en Entre Ríos el 82 % de las causas son archivadas sin resolución».
Según Martínez Garbino, este estado de cosas «marca el completo desinterés del gobierno provincial por solucionar las cuestiones de fondo, ya que ni se interviene directamente en la cuestión policial, ni se instrumentan acciones profundas y concretas para paliar el déficit que tienen los juzgados provinciales».
En este sentido, señaló que «en su momento nos pidieron que aportáramos ideas para atacar este serio problema que hoy sufre la provincia, y lamentablemente hoy tenemos que decir que no se ha emprendido una sola acción relacionada a las propuestas, que por otro lado, desnudaban falencias profundas en el accionar policial».
Además, Martínez Garbino se refirió a la necesidad de «tener una política de seguridad, ausente por completo en la provincia, además de cuerpo policial profesional, motivado, con la suficiente capacitación y entrenamiento, bien remunerado, y que entienda principalmente que está al servicio de la comunidad, ya que la Policía no puede ser más un botín del gobierno de turno».
En este marco, señaló «es necesario exigirle al Estado que busque y dé soluciones de fondo a las carencias sociales que, casi por norma, aparecen detrás de cada protagonista de un hecho delictivo. Hoy poco o nada se preocupa el Estado por el presente y el futuro de nuestros niños y adolescentes; y es necesario que no se pierda más tiempo y se trabaje decididamente para cambiar esta angustiante situación social».
Cabe recordar que Martínez Garbino había planteado en una solicitada publicada en distintos medios gráficos la necesidad de «despolitizar la Policía, ya que se observa una fuerte injerencia de la política en destinos, cargos y ascensos, lo cual produce indisciplina, rotura de la cadena de mandos y conspira contra el espíritu de cuerpo; definir como tarea central a la prevención y la investigación, por lo tanto resulta necesario liberarla de otras actividades auxiliares que hoy cumple la Policía, debido a la cantidad de personal que insume y gastos que acarrea; la jerarquización de los Institutos de Formación y de la carrera policial, tanto para oficiales como para agentes, realizándose un verdadero escalafonamiento del personal donde el mérito sea el único criterio para los ascensos; adecuar la capacitación continua del personal y modernización de la Institución; el reconocimiento de un haber salarial que dignifique al cargo y a la función policial y que lleve tranquilidad al núcleo familiar del agente policial y la creación de los Consejos Locales de Seguridad con amplia participación de la sociedad., compartiéndose con el mismo las definiciones de criterios y estrategias sobre prevención», entre otros.