En un comunicado oficial enviado a los medios, el frigorífico informó que “respecto a la ejecución de las obras para darle solución a los efluentes líquidos, está en una 2da etapa de acuerdo al cronograma y compromisos asumidos ante la Dirección de Medio Ambiente y la Municipalidad de la ciudad de Gualeguay”. Según informan “la 2da etapa consiste en la construcción de una pileta separadora de sólidos. Esta pileta estará terminada en unos 10 días a partir de la fecha, por lo que luego debemos mantener en unos 30 días en espera a que el hormigón de esta cumpla con el tiempo de fraguado normal que lleva en cualquier tipo de obra de esta magnitud. Luego de esta etapa, se comenzará con el montaje de las bombas y el barredor mecanizado superficial, que son los anexos para hacer funcionar el sistema”. Quizás abriendo el paraguas sobre los malos olores detectados en los últimos días, Soychú “aclara a la población que, a la fecha, seguimos trabajando con el antiguo Sistema de Efluentes Líquidos. Este funcionará hasta tanto demos por finalizadas las nuevas obras”.
Con respecto a los efluentes gaseosos la empresa apunta que “respecto al aerocondensador informamos que este equipo hace varios meses entró en régimen, teniendo excelentes rendimientos operativos, motivo por el que entendemos que, respecto a esta problemática estaríamos en una etapa ya superada”.
La municipalidad, a través de su gacetilla de prensa, informó que “ha labrado distintas actas de infracción a la empresa por la percepción de olores nauseabundos provenientes de las lagunas de tratamiento de efluentes líquidos. En la reunión los empresarios realizaron una exposición detallando las actividades realizadas y el estado del avance de la obra para la eliminación de estos gases, se encuentra en plena etapa de ejecución y según sus estimaciones estaría finalizada en tiempo y forma, es decir el 19 de octubre”.
Los «nuevos» olores que reemplazan a los viejos
Los fuertes olores que se han percibido en las últimas semanas, parecen diferentes a los antiguos que emanaba la planta de procesamiento de productos derivados. Aquel antiguo olor ácido, que provocaba picazón en las fosas nasales y hasta ardores de garganta, ha sido reemplazado por una pestilencia a cloaca. El olor, y así lo marcan la infinidad de reclamos es, lisa y llanamente, a ‘caca’. Ni más ni menos, como si estuviésemos parados en una gran cloaca a cielo abierto.
Fuentes vinculadas a la empresa, señalaron en off, que los olores se deben justamente a los trabajos que se están haciendo y a la ‘remoción’ de las viejas piletas. Oficialmente lo único que se ha dicho es que el 19 de octubre finalizarían los trabajos.