Grandi explicó que estuvieron averiguando “en cuanto a la calibración que requieren estos sistemas para que, ni bien lleguen, puedan ser puestos en funcionamiento. Los que van a adquirirse oscilan los 250 dólares y tienen un sistema donde no hay que soplar, sino que actúa con el aire que la persona exhala por la nariz colocando el aparato a dos centímetros”.
El representante de los padres autoconvocados también informó que se comunicaron con un integrante de Padres en la Ruta, una asociación que trabaja sobre la prevención de accidentes por ingesta de alcohol, que hace 9 años funciona en Santa Fe, “nos explicó la forma de trabajo que tienen que es muy buena y que ha dado muy buenos resultados, tal es así que los invitaron a disertar en San Pablo (Brasil).
Por lo pronto, este fin de semana, los Padres, personal municipal y la Policía de Entre Ríos, continuaron con los controles durante la madrugada, sin que se registraran casos graves.