§ Despolitizar la Policía, ya que se observa una fuerte injerencia de la política en destinos, cargos y ascensos, lo cual produce indisciplina, rotura de la cadena de mandos y conspira contra el espíritu de cuerpo.
§ Elección del Jefe Departamental de Policía con el consenso de la comunidad, durando en dichas funciones conforme a su eficiencia y compromiso.
§ Definir como tarea central a la prevención y la investigación, por lo tanto resulta necesario liberarla de otras actividades auxiliares que hoy cumple la Policía, debido a la cantidad de personal que insume y gastos que acarrea.
§ Jerarquización de los Institutos de Formación y de la carrera policial, tanto para oficiales como para agentes, realizándose un verdadero escalafonamiento del personal donde el mérito sea el único criterio para los ascensos. Adecuar la capacitación continua del personal y modernización de la Institución.
§ Reconocimiento de un haber salarial que dignifique al cargo y a la función policial y que lleve tranquilidad al núcleo familiar del agente policial.
§ Creación de los Consejos Locales de Seguridad con amplia participación de la sociedad., compartiéndose con el mismo las definiciones de criterios y estrategias sobre prevención.
§ Reconocimiento de la singularidad de cada ciudad para la fijación de los correspondientes criterios de prevención.
§ Abordaje de los temas alcohol y drogas como ejes centrales de la problemática de seguridad.
§ Coordinación concreta y cierta en el accionar con otras fuerzas de seguridad.
§ Realización de estadísticas sobre números y tipos de delitos en función de la víctima.
§ Mejora sustancial de las condiciones laborales de los agentes y oficiales policiales, dotándolos de las herramientas necesarias y evitando la sobrecarga horaria.
Por último, el legislador nacional admitió que la situación económica social tiene su influencia, “ya que las carencias sociales aparecen casi por norma detrás de cada protagonista de un hecho delictivo”. En este sentido, opinó que la mejor política es la “política educativa”, pues es en definitiva: “la que nos proporciona elementos de superación social y la que nos brinda un concreto carácter de ciudadanos”.