Tanto se involucró el Estado que, a pedido de la imputada Mirtha Chávez, el mandatario entrerriano fue a ver a la mujer detenida en una reunión que fue secreta, tanto que no se registró el ingreso de Busti al penal, hasta que el propio Gobernador la hizo pública.
“Desde el primer momento estuvimos ahí, acompañando a la familia e intentando ayudar en lo que se pudiera”, destacó Halle que, contra quienes criticaron el modo en que el Gobierno se involucró con la causa, manifestó que “hoy haría todo lo mismo, tal como lo hicimos. No me arrepiento de nada”.
“¿Qué se nos cuestionó? Nos comprometimos muy fuertemente con los familiares, con la mamá de Fernanda, con el papá. Lo sentimos de ese modo y estuvimos sin dormir, con Walter (Carballo) durante noches enteras con los allegados o en los rastrillajes”, destacó el funcionario.
RUMBOS
“Había cientos de hipótesis. Algunas incluso descabelladas pero nunca sospechamos que iban a pasar dos años sin que Fernanda aparezca”, lamentó Halle que, hoy por hoy, “con los datos objetivos que se tienen, con el reconocimiento de las zapatillas, con las características del responsable del secuestro, todo hace pensar el peor final”.
“Esto es lo que racionalmente uno puede pensar pero ocurre que mientras exista alguna mínima, remota posibilidad de que Fernanda esté viva, nos alienta la esperanza y seguimos”, agregó el secretario de Justicia.
Con relación al accionar de la Justicia Federal y la Policía, en aquellas primeras horas después de denunciado el secuestro, Halle polemizó con las visiones críticas al respecto.
“Esto sucedió durante la feria judicial. Y en un primer momento, la causa estuvo en manos del fiscal Ricardo Álvarez. Fue la primera semana y se avanzó fuertemente. Se lo detuvo a Lencina, se detuvo a Chávez, fue el momento en que se resolvió lo grueso de la causa. Y la Policía de la provincia actuó bien, bastaba ver el esfuerzo que se hizo. Fue impresionante”, destacó.
Para el funcionario hubo “una constelación de fatalidades” que se sumaron en el caso: “Alguien que está preso, con salidas transitorias, sale de la cárcel y dice que va a un lado pero viene a Paraná; se lo detiene a Miguel Ángel Lencina y se suicida; se habla de un secuestro extorsivo pero nada tiene esa lógica porque piden dos mil pesos, por el lugar donde negocian la entrega del dinero; se le avisa a la Policía ocho horas después del secuestro con todo lo que puede pasar en ocho horas”, enumeró Halle.
A DOS AÑOS
“Yo siempre sospeché que era una cuestión de tiempo, que iba a surgir dónde encontrarla. Nunca pensé que esto iba a seguir así”, reconoció Halle que, hoy por hoy, observa que la causa ya tenía 20 cuerpos cuando volvió a tramitar en la Justicia entrerriana con innumerables testimoniales abonando distintas hipótesis.
“Como funcionario público hice lo que considero que correspondía hacer. Y lo hice con la convicción que estaba ayudando, en lo que se podía, a la persona que sufría. Actuamos de buena fe”, insistió Halle. Según dijo, siguen apareciendo “puntas” para la investigación. “Y donde surge un dato va Carballo acompañando a la mamá que está en la convencida de que la nena está viva”, apuntó.