De acuerdo a lo que indicó la profesora Silvia Kupervaser, coordinadora de la comisión ad hoc encargada de elaborar los lineamientos centrales del plan de educación sexual, la capacitación docente, en esta primera fase, tendrá dos ejes: uno en la costa del Paraná, en la sede del Consejo General de Educación (CGE), y otro en la costa del Uruguay, en la delegación de la Comisión Administradora para el Fondo Especial de Salto Grande (Cafesg), en Concordia.
En ambas ciudades se dictarán los módulos de capacitación docente que estarán a cargo del equipo central de formadores, que integran Juan Carlos Borbotte (abordará el eje antropológico de la formación en educación sexual), Gustavo Ledesma Vallejo (eje psicopedagógico), Silvana Musso (eje psicológico), Jorge Scala (eje legal), Olimpia Martínez (eje antropológico), Nora Das Biaggio (eje sociológico) y Silvia López de Cinalli (eje biológico).
Aunque el puntapié inicial será un seminario de apertura, el 5 de agosto en Paraná, con una disertación del titular del Consejo de Educación, Jorge Kerz. “El profesor Kerz fue elegido en forma unánime por la comisión ad hoc para que sea él quien haga la apertura de los encuentros”, indicó Kupervaser.
Ese comité de expertos brindará sucesivos seminarios de formación desde agosto y hasta noviembre a los 50 docentes seleccionados, a quienes luego se les hará una evaluación final, a cargo de la comisión ad hoc conformada por el CGE.
AL AULA
Los pasos que se den este año serán previos a la puesta en marcha efectiva del plan de educación sexual en las escuelas, que en principio se daría en 2007. Aunque la decisión final estará atada al desarrollo del plan de capacitación, que iniciará el equipo de 50 docentes el año próximo. “Estos 50 docentes que capacitemos ahora van a ser los encargados, en 2007, de formar a todos los docentes entrerrianos”, dijo Kupervaser.
Pero en uno y otro caso, la capacitación que se brinde va a ser monitoreada de cerca por la comisión ad hoc que elaboró los lineamientos centrales, y en la cual está presente, desde el inicio, la representación de la Iglesia Católica. El clero aceptó a conformar ese comité recién después de que el Gobierno accedió a cambiar el tono del plan de educación sexual, eliminando el concepto de género que había sido incorporado en la propuesta que se quiso llevar adelante en 2004, pero que finalmente se desechó.
El marco orientador del plan de educación escolar que elaboró el CGE subraya que esa tarea debe desarrollarse “dentro de una concepción filosófica de persona como sujeto de naturaleza bio-psico-social y espiritual desde los comienzos de la vida”. Y que la sexualidad “ha trascendido el aspecto reproductor” y por ende la función genital debe enmarcarse “desde una educación totalizadora e integradora de todos los aspectos del hombre”.
Qué dice el plan
Los lineamientos centrales del plan de educación sexual que aprobó el CGE establecen como eje central que “los padres son los educadores sexuales por excelencia”, aunque reconoce que “hoy los lazos sociales están debilitados, como también se ha debilitado en muchos casos la estructura familiar, y en otros ha cambiado la noción de familia”.
En ese marco, plantea que puesta la temática de la educación sexual en el aula, el docente “no debe olvidar el bagaje de conocimientos previos que el educando trae de la familia, primer lugar donde se transmiten los valores primordiales sobre la vida sexual”.
Así, sostiene que la escuela “colaborará en completar la educación impartida en el hogar, abordando con total naturalidad, en la integración de una educación total y en un clima de respeto y afectividad”.
En ese rol de “colaboradora” de la escuela con la familia el docente debe respetar “sus principios y creencias”; “promover la formación de actitudes y conductas que valoren permanentemente la vida humana”; y “entender la sexualidad como expresión de amor en sus distintas formas de manifestación”. Además, “guiar para el logro de un sentido de familia capaz de ser portadora y transmisora de conductas éticas”.