“La mediocridad del Gobernador cuando tiene que diseñar políticas de Estado quedó lamentablemente una vez más demostrada con evidencia, muy a pesar de las expectativas del pueblo de Gualeguaychú.
Busti tiene mucha mejor vocación y visión para dedicarse a las cuestiones partidarias y de ‘política chiquita’, que para las cuestiones neurálgicas y primordiales de la gente.
No apoyó Busti primeramente a los asambleístas hasta que la situación tomó estado público nacional. No fue capaz de hacer desalojar la ruta cuando era jurídicamente conveniente, precisamente porque los vecinos no confiaron en su palabra, ni era garantía de nada. No fue capaz de transmitir correctamente el mensaje sobre las acciones para encarar con éxito el desafío, debido a que no tenía claras cuales eran.
Ahora los entrerrianos no solo perdimos esta primera posibilidad ante la Justicia Internacional, sino que el Uruguay podrá seguir construyendo sin inconvenientes las pasteras contaminantes. Además se han agravado las relaciones con un país hermano del MERCOSUR, y Entre Ríos deberá contestar una demanda millonaria por no haber logrado transmitir la confianza necesaria a los asambleístas en el momento indicado, para que alternen en los métodos de protesta y que el corte de ruta no se efectúe de manera constante.
Con esta irresponsabilidad que no registra precedentes, puso Busti contra las cuerdas las relaciones diplomáticas y comerciales de la Argentina con Uruguay. No solo no pudo garantizar los derechos ambientales de la población de Gualeguaychú, sino que además perjudicó los derechos económicos de la región.
Estratégicamente este fallo adverso de la Corte de La Haya es un gran revés para la provincia de Entre Ríos. El contundente 14 a 1 de los integrantes de la Corte habla a las claras de que era jurídicamente una presentación inconsistente y carente de fundamentos serios.
Esperemos que esta situación adversa para el país, para Entre Ríos y fundamentalmente para la gente de Gualeguaychú no traiga más y mayores consecuencias”.