“Estamos teniendo problemas desde febrero; en marzo hubo un sinnúmero de gente con descuentos mal hechos. En este mes que pasó, 20 o 25 personas vinieron a decir que les habían descontado muchísimo”, indicó.
La secretaria gremial aseguró que es “alarmante” la cantidad de docentes que sufrieron un descuento de sus haberes sin haber incurrido en inasistencias ni en motivo alguno que justifique un recorte de sus ingresos. “A algunos se les descontó $ 350, $ 400, $ 500. Otros cobraron $ 100”, explicó.
Hubo casos de docentes de nivel medio que han dejado de percibir las remuneraciones correspondientes a paquetes de 8 o 10 horas. “Un paquete de 10 horas es bastante; han cobrado $ 100, $ 200”, dijo.
Bruno recalcó las molestias que generan los reclamos efectivizados con un mes y medio o dos de tardanza. “Vos imagínate que el que no cobró ahora en abril, hizo el reclamo que entra en mayo, va a cobrar posiblemente en junio y así se va pasando entre dos y tres meses”, añadió.
No todos los docentes con problemas han acudido al gremio. “Sabemos de otras personas que no son afiliadas al gremio que no han cobrado nada y han hecho su reclamo en forma particular”, afirmó.
“Estamos tratando de solucionar el problema de la gente más grave, quisiéramos que se le pague por complementaria. No pueden estar esperando que se pida, al mes siguiente que antes del 5 entre el reclamo para cobrar al otro mes”, expresó la gremialista.
Bruno reclamó a los directivos que exijan a la Dirección Departamental, una «buena formación» para manejar el Programa de Reforma de la Gestión Administrativa de los Sistemas Educativos Provinciales (Pregase). “Es un sistema muy cerrado que no tiene en cuenta la realidad, como funciona la docencia”, manifestó.