El ingeniero Carlos Mascimo subrayó que “por mas que tenemos todo el equipamiento disponible, al no haber agua no podemos generar”.
El embalse del lago de Salto Grande ronda por estos días mide un promedio de 32,20m, al que se recurre para paliar estas situaciones particulares. El gerente de la delación argentina puntualizó que esta coyuntura “repercute mucho mas en el sistema uruguayo, porque el 50% de la producción de energía de Salto Grande le corresponde al Uruguay” y para el vecino país representa un porcentaje mucho mas grande que para la Argentina.
Como dato comparativo, vale destacar que con estos volúmenes de masa hídrica, durante este último cuatrimestre se trabajo a un promedio de dos turbinas, sobre un total de 14 con las que cuenta la generadora. “No obstante esto, la operación diaria a veces lleve a que se trabaje con menos, y a veces cuando hay mayor demanda”, acalró Mascimo. “Cuando estamos usando agua del embalse hemos llegado a poner en funcionamiento las 14 unidades, para hacer frente a alguna necesidad puntual en algunos de los dos sistemas”, agregó.
Con respecto al cual sería el comportamiento climático para la cuenca del río Uruguay, el funcionario explicó que “los informes meteorológicos nos dicen que mayo va a hacer malo, y lo podemos garantizar porque ya estamos a mitad de mes. Y la verdad es que para junio y julio los informes que tenemos no son demasiados halagüeños, porque existen un 70% de probabilidad que las precipitaciones sean menores que los valores medios”.
A esto se agrega que tampoco esta lloviendo sobre la cuenca alta del río Uruguay en territorio brasilero, lo cual también afecta a las centrales hidroeléctricas que tiene Brasil sobre el río Uruguay y sobre el río Iguazú.