Abundó, en este sentido, en considerar que “estamos pasando por una interna descarnada y cada uno quiere sacar ventaja de cualquier situación”.
Por su parte, Miño anticipó que algo de lo expuesto en el documento será puesto a consideración del congreso partidario convocado para el 3 de junio. “Además, se van a desmentir acusaciones que hubo contra los intendentes; hay sectores que han operado para confundir a la opinión pública y dejarnos mal parados, pretendiendo acusarnos de traicionar al partido”, dijo con relación a la difusión de una reunión de intendentes con funcionarios del gobierno de Kirchner. En ese encuentro, según se comentó, los hombres del Presidente habrían solicitado a los radicales el apoyo a la gestión del titular del Ejecutivo nacional.
En este marco, y para ratificar su posición, Fernández aseveró que “no hemos sido convocados ni vamos a ir” al acto convocado por el kirchnerismo, el 25 de mayo, con motivo del tercer año de la gestión.
Otro punto del documento de los intendentes insistió con la denuncia por supuesta discriminación a las comunas radicales por parte de la gestión justicialista de Jorge Busti.