Raúl Rico, ex Secretario de Energía entrerriano durante la anterior gestión de Jorge Busti fue procesado y embargado junto a otros ex integrantes del directorio, Enrique Alvarez, Héctor Fernández. Cada uno de ellos fue embargado en $ 15 millones. En tanto Oyarbide, juez de la causa dispuso el sobreseimiento de Sofovich, que presidió ATC entre marzo y diciembre de 1992. Es de destacar que, el perjuicio al Estado fue estimado en más de $ 47 millones.
En la misma resolución, Oyarbide procesó a tres empresarios vinculados a las firmas Internacional Merchandising, Merchandising Consultants y Prodomo S.A, a las que se adjudicaron los derechos de comercialización de los espacios de publicidad y televisación de los Juegos Panamericanos.
Se trata de Jorge Chamas, Leonardo Gutter y Antonio Rimondi, cada uno embargado en 5 millones de pesos.
El fallo de casi medio centenar de carillas, al que accedió Infobae, dedicó varias capítulos a analizar las irregularidades cometidas en la organización de los XII Juegos Panamericanos de marzo de 1995 en Mar del Plata, que de acuerdo a informes de la Auditoria General de la Nación, «no se trató tan solo de un negocio fallido sino de otro producto más de la administración del canal, que junto con la participación de personas del sector privado, causaron un gran perjuicio económico a la empresa».
Respecto de Sofovich, el juez no le adjudicó reproche penal alguno relacionado con los Juegos Panamericanos.
En el fallo se destacó como «patético» el hecho de que para los Juegos Panamericanos se hayan comprado cámaras y equipamiento técnico, que ni siquiera se usó y que terminaron guardados en los depósitos.
Oyarbide analizó varios casos en los que se detectaron irregularidades, que, de acuerdo al fallo, «resultan, a mi criterio, paradigmáticos de cómo se manejó la sociedad durante aquellos tiempos. En definitiva se tratan de ejemplos de la pésima administración que determinó el constante deterioro de la empresa durante el tiempo en que los imputados a cargo de su gestión desarrollaron su tarea».
«Lejos de lograr su objetivo, en un desorden administrativo y financiero colosal y gracias al resultado de emprendimientos empresariales espúreos y altamente perjudiciales, llegó a un calamitoso estado económico financiero que la obligó a presentarse en concurso de acreedores para su saneamiento, apenas 3 años después que comenzara a funcionar», recordó Oyarbide.
