Tras el hallazgo de una importante cantidad de peces muertos en el arroyo Calá, donde la empresa Manfico vuelca sus efluentes, funcionarios de la Subsecretaría de Ecología y Control Ambiental, Área Industria, visitaron la planta industrial con el objeto de verificar los avances en la implementación de las medidas de tratamiento, que directivos de la compañía propusieron.
Según trascendió el personal de la repartición provincial recorrió un tramo del arroyo, observó su estado general y tomó muestras de agua con el fin de determinar su calidad, además habrían constatado que obreros de la compañía están afectados a la instalación de distintos elementos que permitirían un tratamiento más adecuado de las emisiones gaseosas.
En tanto, el diputado Aldaz hizo mención a gestiones que desde la legislatura se hicieron para evitar que se siga dañando el ecosistema del arroyo Calá.
Aldaz a su vez se despachó con una información impresionante, dijo “la Cámara de Diputados financió el informe de impacto ambiental de la empresa Manfico S.A, que fue realizado por la Facultad de Ciencias de la Salud dependiente de la Universidad Nacional de Entre Ríos. Además desde que asumimos empezamos a trabajar para que dicha empresa acondicione sus instalaciones y adecue sus sistemas productivos de acuerdo a las exigencias de la legislación vigente”
En declaraciones a RIEL FM y enviadas a DIARIOJUNIO, Aldaz dijo que el tema de la contaminación por los efluentes de la fábrica de carne-harina tiene muchos años y apeló a que tanto ciudadanos como dirigentes no se olviden de que “durante dos décadas esta compañía ha trabajado a gusto y placer provocando en la zona numerosos problemas ambientales que convirtieron en inutilizable el paraje natural conocido como Calá.
“La vida en el arroyo es prácticamente imposible, no es necesario ser un Ingeniero o especialista ambiental para advertir que el agua está con un alto contenido de residuos orgánicos. Si la mortandad de los peces es a consecuencia de la actividad de la planta industrial espero que se tomen todas las medidas necesarias y con la mayor dureza posible y si hay que multar o clausurar las instalaciones que se haga. No podemos continuar esperando cumplir plazos que la empresa no cumple”, afirmó en alusión al programa que directivos de la empresa propusieron para ir solucionando los serios inconvenientes ambientales denunciados, pero que sólo ha cumplido parcialmente, según trascendió de la única inspección que de un año a esta parte funcionarios de la Subsecretaría de Medio Ambiente realizaron.