El informe está fechado en septiembre del 2005, y también señala la cantidad de descarrilamientos sobre la vía principal informados a la CNRT durante los años 2003 y 2004, mostrando que ALL (Central y Mesopotámico) se diferencia claramente de los demás concesionarios: “en su ámbito se producen unos 140 descarrilamientos sobre la vía principal, mientras que el que le sigue presenta solo un 10% de ese valor”.
En el estudio elaborado por la Gerencia de Seguridad en el Transporte, se analiza que 140 descarrilamientos en un año significan en promedio que hay un tren caído cada dos días y medio, y se hace notar que los datos sobre los que se hizo la ponderación fueron suministrados por la empresa sospechándose que los accidentes pudieron ser aún más y que no se incluyeron los descarrilamientos producidos en vías de playa, secundarias y desvíos particulares.
Otro dato objetivo que se cita como “importante” y que merece que destaquemos es la velocidad que permite la vía, la cual se redujo sensiblemente. En una comparación de velocidades entre los itinerarios de la última etapa estatal y los itinerarios vigentes se aprecia que en el ramal de 2.662 Km concesionado de la ex línea Urquiza para trenes de carga se paso de una velocidad media ponderada 46,7 Km/h a 39 y para los de pasajeros de 70,7 Km/h a 39 y como caso más significativo que ha podido analizar hasta el presente se destaca el del tren Buenos Aires-Posadas, denominado “El Gran Capitán”, donde la velocidad media ponderada con que fue entregada la vía por Ferrocarriles Argentinos era de 91,6 Km/h y en la actualidad es de 53,2 Km/h.
Entre las opiniones generales que se observan en el expediente, al que accedió Riel FM (Basavilbaso), la empresa ALL es calificada de «imprevisible», entendiendo por previsibles aquellos concesionarios que en líneas generales poseen estructuras dentro de sus organizaciones con capacidad suficiente para hacer frente con solvencia las tareas de mantenimiento así como situaciones inesperadas o circunstanciales.
“Se ha permitido la degradación de la red, los materiales han sufrido una fatiga tal que, aún se invierta para volverla a poner en su velocidad anterior, se le ha disminuido notablemente la vida útil de la vía, de modo que la misma deberá ser renovada varios años antes”, se afirma en el expediente que estaría ya en manos del Dr. Pedro Ochoa Romero, interventor de la CNRT.