Obras Sanitarias proyecta instalar 10.000 medidores durante este año

La charla se llevó a cabo en el despacho del intendente, donde también participó Ricardo Truffa, interventor de Obras Sanitarias. En esos momentos, muchos vecinos de la zona noroeste se quejaban airadamente de la escasez de agua, en medio de una ola de calor que superaba los 40º.
“Es una carpeta que se va a elevar al intendente para gestionar en forma conjunta la instalación de estos medidores”, indicó Rosales. El costo de cada instrumento de medición ronda los $ 300, aunque no está definido si el municipio gestionará el financiamiento o correrá por cuenta de los contribuyentes. “Hay muchas firmas que proveen medidores, en Buenos Aires y a nivel local también”. La intención es que los medidores se instalen en no más de diez meses.
En Concordia, existen cerca de 4.000 medidores instalados sobre 40.000 contribuyentes de la tasa de servicios sanitarios. “Un 10 % del servicio está medido, estamos lejos”, indicó.
Rosales descartó que el problema del suministro se deba a la producción de agua de la planta potabilizadora. En sintonía con el intendente Cresto, quien señaló que Obras Sanitarias envía agua suficiente como para dos ciudades del tamaño de Concordia, el gerente expresó que el caudal bombeado es de 500 litros por habitante por día. “Lo que se recomienda son 250 litros por habitante por día”, explicó.
En consecuencia, estimó que el excedente de agua es utilizado por los habitantes que viven en zonas donde existe mayor presión en las cañerías. “Esto hace que las zonas más alejadas tengan menor presión”, añadió.
Si bien hay inspectores facultados a labrara multas a quienes no cumplen con las normas de ahorro del líquido, muchas veces no pueden detectar el elevado consumo interno de muchos domicilios. ¿Esto se soluciona con medidores de agua? “Si, no se si la solución pero contribuiría a resolver el problema”, dijo.

Más agua para la ciudad

“El 11, al mediodía, comenzamos a tener soluciones sobre el tema. Hicimos algunos trabajos en la planta, pusimos en marcha una bomba de CTM”. La bomba pudo recuperar una parte del caudal que dejó de ingresar por la baja del río a la planta ubicada en San Carlos. “Nos aportó aproximadamente 130.000 litros/hora más”. Debido al descenso de la altura del Uruguay, el caudal de ingreso descendió un 20 %, 300.000 litros/hora.
“Hicimos trabajos de redistribución, regulaciones de válvulas, se optimizó el funcionamiento de algunas válvulas para derivar el agua a estos barrios que son los más afectados: Gerardo Yoya, San Martín”. Este domingo, desde el ente planean instalar una nueva bomba de captación en la planta potabilizadora. “Esto va a hacer que tengamos una mayor producción de agua y, por ende, impulsión de agua hacia la ciudad”, expresó.
Por otra parte, la lluvia que comenzó a caer desde el miércoles generó un alivio en la repartición municipal. “La lluvia hace que disminuya el consumo de agua, tanto para riego como para llenado de piletines. La pauta de esto es que cuando llueve, caen unas gotas, se incrementa enseguida la presión de la redistribución”.

Pozos secos

Actualmente existen 15 perforaciones de agua potable en funcionamiento en distintos puntos de la ciudad. “Hay otras que han dejado de funcionar porque han cumplido sus ciclos, han disminuido su rendimiento, y esos barrios a los que antiguamente se les había hecho la perforación porque estaban fuera del radio servido, ahora se ha extendido la red y ha llegado a esos barrios”, explicó el gerente.
“No se justifica seguir manteniendo una perforación por el rendimiento que tiene y porque tiene buena agua la red de distribución”. Entre otros barrios que han dejado de depender de los pozos se puede enumerar: Kilómetro 6, Chaco, San Pantaleón.

Entradas relacionadas