Benítez explicó que mucha gente ubicada cerca de los puestos de agua destinados a los atletas consumían las bolsitas. “Por ahí se veían reducidas la cantidad de bolsitas”. Incluso, apuntó hacia los propios corredores porque “toman una bolsita para tomar y agarran dos o tres para bañarse”. También expresó que la temperatura reinante a la hora de la actividad atlética desbordó las previsiones del caso.
Benítez aseguró que los puestos de agua estaban ubicados a una distancia de 2.000 metros entre sí. “Hasta el año pasado no habíamos tenido problemas, se ubicaron 20.000 bolsitas. Este años se distribuyeron 25.000, más unos jugos que aportó una empresa particular en la llegada más las naranjas. Creímos que con eso íbamos a estar completos”, dijo.
Respecto a la falta de medallas –la organización había dispuesto entregar una a cada uno de los competidores- aseguró que “hay para todos porque hay 3.000 medallas”. Aunque admitió que no sabía donde debían ir a buscarlas porque otro sector de la organización se encargó de ese aspecto. “Vamos a informar en que momento y lugar las pueden ir a retirar”. En cambio, explicó que había entrada para las Termas para los primeros 1.000 participantes que cruzasen la meta.
Luego reivindicó el atraso de una hora de la largada debido a que el clima podía ayudar a que lleguen a muchos corredores con déficits en su preparación. Esta vez, el maratón fue a las 20 hs. mientras que tradicionalmente se largaba a las 19 hs. “Sucede que este maratón es una cuestión de familia, y hay mucha gente corre sin entrenar o muy poco entrenada. Entonces evitamos los problemas que se han tenido otros años, cuando la gente llega en muy mala forma o no está capacitada. Para eso está la prueba aeróbica (5 km.). Por eso a veces se pagan las consecuencias”.
En cuanto a la perfomance de la vedette de esta edición, el chip, admitió que no fue perfecto. “En las categorías mayores, arriba de los 45 años, la mayoría tuvimos quejas que no estaban bien clasificados. Algo pasó que el sistema falló”. Situó la falla a partir de los 45 minutos de llegada.
También desconoció porqué los agentes de Transito dejaron pasar vehículos antes de que cruzase el último competidor. “No sé que habrá pasado en ese momento a pesar de que se lo planteamos al director de Tránsito”. Otra de las críticas hace hincapié en la cercanía excesiva de la gente hacia los corredores dejando un estrecho sendero para el paso en distintos lugares. Ese acercamiento por momentos acentúa el calor que emana del asfalto.
Por otra parte, Benítez reivindicó el adelantamiento en el horario de la entrega de premios por una cuestión de marketing. “Este año por fin apareció la foto del podio. Hace muchos años que no aparecía la foto de un podio. Los medios, a las 11 de la noche, ya no están más. Lamentablemente, si esperamos al último se hace muy tarde, porque llega 9:30, 9:45 hs.”.
Entre las cosas que se discutirán para el año próximo, figuran: los puestos de agua y el horario de largada y el de la entrega de premios. “Fue una cosa muy discutida. Tenemos que ver si fue positivo o negativo, eso se verá con el tiempo”, expresó.
Todas las sugerencias sugirió Benítez enviarlas a la dirección de e-mail maratondereyes@hotmail.com. “Estamos dispuestos a solucionar los problemas de toda la gente y a escuchar a los protagonistas, que es la gente”, sostuvo.