Yedro, un terrateniente camuflado

El cargo de Calegaro es el de “oficial de empresas” en el Francés. Tiene como función escuchar las solicitudes de créditos de las empresas, elevarlas a Bs. As., informar si se puede otorgar el préstamo. “Todo lo que sea inherente a una operación crediticia o a una necesidad que presenta el cliente”.
El empleado bancario recuerda que al principio Yedro, a través de la empresa “Del Rubio y Hunmendi” –sociedad que formó con su ex-esposa Silvia Yolanda Torres- tomó un crédito de U$S 240.000 con una garantía de un plazo fijo. Posteriormente la empresa (Yedro) tomó otro préstamo, pero del tipo “a sola firma”, de U$S 200.000.
Más adelante, la empresa de Yedro recibió un tercer préstamo de U$S 500.000, de tipo hipotecario, con el que se canceló el de U$S 200.000. “Cuando salió el de U$S 500.000, lo demás fue cancelado. Quedó como única deuda el hipotecario”.
Calegaro aseguró que el último préstamo, de 5 años de plazo con cuotas semestrales, fue cancelado, en gran parte con bonos Cedros (Certificado de Depósito Reprogramado). Los Cedros fueron bonos emitidos para quienes tenían plazos fijos en los bancos y no optaron por los Boden. Entre otras funciones, el bono servía para cancelar deudas en el mismo Banco donde tenía depositado el plazo fijo.
Por su parte, Azzali –hace 3 años que dejó de trabajar en el Francés- recordó que tuvo “varias veces la carpeta de Del Rubio y Hunmendi”. También rememoró algunas conversaciones que sostuvo con Yedro, quien depositó algunos plazos fijos. En cambio, no la recuerda a Torres –quien pidió no asistir a las audiencias y fue autorizada por el Tribunal-. Negó que Yedro haya obtenido préstamos personales; en cambio confirmó que la empresa recibió prestamos.
“Tomó varios créditos. Me acuerdo del último – el de U$S 500.000- porque estuvimos trabajando porque había que justificarlo con carpetas de créditos y esas cosas”. También ratificó que los créditos anteriores se pagaron porque no podía haber otros créditos pendientes.
Luego reiteró lo mencionado por Calegaro, en cuanto a que la empresa recibió un préstamo garantizado por un plazo fijo. Cuando lo interrogaron acerca de quienes había depositado el dinero, Azzali relató: “me acuerdo que la firma necesitaba un crédito rápido y nosotros teníamos que llevar la carpeta a Bs As. Eso lleva tiempo porque la decisión corre por cuenta de un departamento de créditos. Yo le dije que la solución era tomar un crédito con aval de garantías líquidas que podía ser un plazo fijo. Un día vino el Dr. Yedro con algunos amigos y constituyeron plazos fijos en el banco y sacaron $ 200.000”.
Por último, recordó una transferencia que llegó del Uruguay. “Fueron cerca de $ 300.000 para capital de trabajo”.

La finca de Puerto Yerúa

El último testigo de la jornada fue Bruno, quien con un primo habían sacado una préstamo de U$S 100.000 en el Banco Nación hipotecando una propiedad rural de 91 has. ubicada en Puerto Yerúa. Esa quinta, además de la forestación, contaba con una hectárea de 5 has. de piedra que fueron explotadas.
Bruno y su primo, debido a inconvenientes económicos, se vieron obligados a vender la propiedad. En ese interín, apareció Yedro quien se hizo cargo de la deuda. “La transacción se hizo con la anuencia del banco Nación hacia Yedro y el Banco Nación aceptó porque se hacía cargo de la deuda”. ¿Quien se hizo cargo de pagar las cuotas? “El señor Yedro”, respondió.
Bruno recuerda que no hubo dinero de por medio. Simplemente un traspaso de papeles. Se hizo un boleto de compraventa ante el Nación, y la escritura de la finca recién estuvo lista cinco años más tarde, cuando el ex-senador terminó de pagar las cuotas ante el Banco.
Bruno no alcanzó a conocer a Torres, el fallecido padre de la ex-esposa, quien figuraba como propietario de la quinta. “Creo que en alguna oportunidad contraté algún flete con él hace muchos años”. Torres era camionero. “La primera vez que yo ví el apellido Torres fue a los cinco años con la escritura”.
El fiscal, Carlos Larrarte, comenzó a interrogar sobre la participación de Juan Manuel Telayna en la operación. Telayna –quien declaró ayer y Larrarte pidió su procesamiento por falso testimonio al declarar con numerosas dudas y titubeos- fue socio de Yedro en la explotación agropecuaria. En la venta, Telayna -sindicado como uno de los prestanombres de Yedro- fungió como apoderado del acusado en la operación.
“Se que hacía algunos asesoramiento agropecuarios, pero no sé que clientes tenía”, expresó en referencia a Telayna, cuando el fiscal le preguntó si él y Yedro trabajaban juntos en el rubro forestal.
Mañana deberán declarar Miguel Escales, perito de la fiscalía; César Luis Ghilardini, perito del Tribunal de Cuentas; y el Dr. Daniel Loggio, ex-socio del ex-senador en el estudio jurídico. La estrategia de la defensa de Yedro respecto de los peritos será hacer hincapié en que los bienes tasados se encuentran sobrevaluados. El Dr. Romero aseguró en declaraciones periodísticas que los bienes, hoy por hoy luego de la devaluación, se incrementaron notablemente respecto de su valor cuando fueron adquiridos.
En cambio, a Loggio se lo indagará para saber si acredita los honorarios que Yedro proclamó que percibió durante el ejercicio de su actividad profesional.

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