EL MITO (II parte) : La inmigración como causante de la pobreza en Concordia es un mito

Los desplazamientos de personas y grupos humanos en nuestro país, en la provincia y en nuestra ciudad en particular, tienen una larga historia, en la cual hubo diferentes zonas de origen y de destinos de los migrantes.
Siempre se ha producido migraciones y, en sus recorridos, los migrantes, que se desplazan llevando siempre una combinación de esperanzas, energías e ingenios, han sido indiscutidamente una fuerza transformadora, poblando, trabajando y moldeando a las urbanizaciones. Un dato que muestra la importancia de este fenómeno en la Argentina, la población total por condición de migración interna, en Mayo del 2003, según el INDEC es de 7.413.677 personas.
DIARIOJUNIO investigo este fenómeno a partir de las reflexiones de quienes tienen la responsabilidad de gobernar, entrevistando a los sectores que representan a la producción económica puntual de nuestra ciudad, a quienes los agrupan laboralmente, actores sociales, funcionarios y estadísticas de organismos oficiales que tienen que ver con el tema.

Migración y crecimiento poblacional – la culpa de los diferentes-
Para acercarnos al análisis de las distintas formas de movilidad territorial desde el punto de vista histórico, DIARIOJUNIO entrevistó al profesor Juan Menoni quién lo abordó diciendo: “el rechazo al extranjero está muy vinculado a la desigualdad social y a la discriminación, a toda forma de discriminación, cuándo necesitamos un chivo expiatorio para justificar que algunos tienen mucho y otros tienen muy poco, empezamos a echarles la culpa a los “diferentes”, al extranjero, esto ocurrió desde siempre, desde el Imperio Romano para justificar su decadencia”. Prosigue diciendo “se empieza a instalar que nuestros enemigos son los bolivianos, venezolanos, paraguayos y uruguayos y por otro lado ven como superiores a aquellos que vienen de Europa. Esto es muy paradójico porque éstos son los que históricamente nos han explotado, mientras que a nuestros hermanos, que han padecido la misma situación que nosotros, que hacen lo mismo que nosotros al tratar de satisfacer necesidades elementales, lo vemos como nuestros enemigos. Esto está muy instalado culturalmente y potenciado por quienes les conviene hacernos entrar en esa lógica”. Menoni sostiene que “a lo largo del siglo XX, sin embargo, la proporción de inmigrantes vecinos en el conjunto de la población ha ido disminuyendo permanentemente; el último relevamiento censal muestra que ellos representan sólo el 2,3% de la población total que habita nuestro país, por lo tanto echarles la culpa de nuestros males a los hermanos latinoamericanos es un razonamiento falso”. Respecto a Concordia afirma que “si lo que imagina el intendente de echarlos a todos los de “afuera”, igual habría índices de desocupación altos, sueldos de hambre, porque es una ciudad que tiene el 30% de desocupación y 70% de pobreza es un argumento falso, incluso más, la Argentina produce alimentos para siete veces más de la población que tiene, por lo tanto si hubiera una distribución más equitativa de la riqueza se podría alimentar a todos, incluso los migrantes si los hubiera en el número que dicen”. Respecto a la migración interna asevera que “no hay datos sobre la migración interna, pero con recorrer otras ciudades cercanas y observar los censos, uno puede presumir que no es tanta la diferencia entre la gente que ha llegado a Concordia como la gente que se ha ido a buscar trabajo en otros lugares. Uno ve la cantidad de jóvenes que se han ido, creo más en que Concordia expulsa ciudadanos. No tiene la incidencia que pretende darle el gobierno, el problema fundamental es la mala distribución de la riqueza”.

Inmigrante y empleo –
Desde los datos proporcionados por el primer censo nacional en 1869 hasta los expresados en el 2001, el arribo de habitantes de población de países limítrofes a la Argentina ha representado entre el 2 y el 2,7 % de la población total.
Esta llegada ha sido asociada al trabajo agrícola y a regiones determinadas. En rasgos generales se relaciona a los paraguayos con la cosecha de algodón y yerba mate del noreste del país; a los bolivianos con el tabaco de Salta y Jujuy, la caña de azúcar de Tucumán, la horticultura en Mendoza y Buenos Aires y a los chilenos con la recolección de la pera y la manzana en Neuquén y con actividades como la extracción del petróleo y la construcción en la Patagonia.
Pero debemos destacar que los emigrantes uruguayos llegados a Argentina no se insertaron en la actividad agrícola sino en la de servicios en Capital, gran Buenos Aires, Rosario y Córdoba.

Los dichos de Busti y Cresto confrontados con nuestra investigación
El 18 de septiembre del 2004, el gobernador Busti, en una nota publicada por El Diario (Paraná), sostenía que “la vecina ciudad de Salto (Uruguay) tiene un índice de desocupación del 4%, pero diariamente cruzan a Concordia 10.000 trabajadores a ocupar tareas en distintas actividades”. El mismo argumento utilizó un año más tarde el intendente Cresto al ser consultado sobre los índices de pobrezas e indigencia que divulgó el INDEC, al sostener que “los de afuera consiguen trabajo y los de acá no, siguen llegando continuamente gente por el tipo de actividad que se realiza en Concordia, como la citricultura y la madera” y citó como ejemplo a los uruguayos.
En nuestra búsqueda de trabajadores inmigrantes en la ciudad citadas por el gobernador e intendente, y en que actividades se insertan, DIARIOJUNIO consultó a Salvador Medina, responsable del Sindicato de la Fruta, la explotación citrícola es una actividad puntual de nuestra economía regional, y fue terminante con la respuesta, “no encontramos gente afiliada extranjera trabajando en esta actividad”.
Teniendo en cuenta que esta actividad, la cosecha se ha terciarizado, nuestra investigación nos llevó a consultar a varias empresas de servicios y cooperativas, y que en su conjunto agrupan a más de 5.000 trabajadores de cosechas, que es el 90% del total, dónde coinciden en que la actividad no llega a ocupar el 1% de gente de afuera.
El Secretario General del Sindicato UATRE, José Antonio Araujo, sindicato que agrupa a más de 3.000 trabajadores que tienen que ver con el trabajo agrario, ganadero y corte y tala de montes artificiales y el transporte de las especies forestales, y ahora la cosecha del arándano, ante la requisitoria de DIARIOJUNIO dijo que “no hay hermanos uruguayos ni de otros países limítrofes, trabajando en las tareas tenga que ver con lo agrario, con lo que nos da la tierra”. Es de destacar que en estas dos actividades se centra el grueso de nuestra economía puntual.
A pesar de la proximidad geográfica y de historia común que aparecen entre los antecedentes de salteños y concordienses, no hay estudios ni estadísticas sobre estos movimientos migratorios, que nos permitiría interpretar la permanente interacción poblacional.
Moisés Vallejos, es secretario del Centro Residente Uruguayo y de la Sociedad Oriental de Socorros Mutuos, que desde hace 111 años funciona en nuestra ciudad, decía “no es así, de alguna manera somos chivo expiatorio de la problemática social y política de Concordia”.Sostuvo que “es cierto que hay uruguayos en Concordia, pero no en los números que dicen los gobernantes, ocupan trabajos más manual como la construcción y otros servicios, oficios que los uruguayos han desarrollado bien por las crisis que hemos padecidos”. Al ser consultado por la cantidad de trabajadores que el Gobernador Busti remarcaba, Vallejos dijo “los que vienen de Salto a trabajar diariamente a Concordia, esta en el orden de las 100 a 200 personas, son mano de obra calificada que en su mayoría trabajan en situación precaria”.
DIARIOJUNIO entrevistó al “uruguayo” Víctor Hernán Godoy Suárez, ídolo futbolístico de nuestra ciudad y activo colaborador con los residentes uruguayos en Concordia, quién nos manifestó respecto a los dichos de los gobernantes, “siempre digo como uruguayo, que hay ciclos en los pueblos en que están bien y otros que nos empobrecemos. Para nosotros los uruguayos el trabajo es riqueza y la Argentina, como todos los países que progresan van a buscar gente a todos lados, paraguayos, bolivianos, uruguayos, yo digo siempre que lo van a “pescar” porque los necesitan para hacer trabajos especializados. Así creció Rosario, Santa Fe, Buenos Aires, cuando hay crisis esa misma gente es acusada que fomenta la desocupación, la inseguridad. Pero si miramos a los que nos acusa de la desocupación a los migrantes internos y externos, están casados con personas de otras provincias, sus hijos están viviendo en otras provincias y estas a su vez se casan con personas de otras provincias. Entonces es incoherente decir que los migrantes son culpables de los problemas”. Subraya a continuación que “la verdad es que la desocupación y la pobreza existe por que no se atiende desde el gobierno, las políticas de producción correctamente. Hace 35 años que estoy en Concordia, vinimos muchos uruguayos porque había trabajo, era un “boom” en materia de trabajo, agradecemos a Concordia. Hoy sufro por lo que veo en esta ciudad, gente que se enriquece rápidamente y gente que se empobrece rápidamente. Tengo gente amiga que ha muerto por la desesperación de falta de trabajo”.

Argentina y Uruguay: población total, por origen e impacto de la migración, 1970, 1980 y 1991
País Año censal Población total Nacidos en el cono sur
Total porcentajes/población

Argentina 1970 23.390.050 580.100 2,5
1980 27.947.446 734.099 2,6
1991 32.615.528 780.278 2,4

Fuente: CEPAL/Celada, 1999

Esta información proveniente de procesamientos especiales de informaciones censal realizados por CEPAL-Celade, permite avanzar un poco más en la caracterización de la migración entre ambos países. Del total de inmigrantes a la Argentina provenientes del Cono Sur en 1991 (780.278), el 17,1% proviene del Uruguay o sea 133.427 diseminados en todo el país, fundamentalmente en conglomerados del gran Buenos Aires, Rosario y Córdoba. Representa en el porcentaje total de la población el 0,4%. Estos datos muestran dos cuestiones, una que a lo largo de muchas décadas los procesos inmigratorios de los países limítrofes han sido estables, y otra que no es significativo el número migratorio uruguayo. En este cuadro se nota que la migración de habitantes de origen limítrofe hacia la Argentina gozó de un interesante desarrollo hacia fines de la década de 1970 y en los años `80.
Los migrantes limítrofes, en general tendieron a ocupar “nichos” laborales en ciertos trabajos, asociados a niveles de baja remuneración y calificación, que los nativos no ocupaban. Sin embargo en los actuales procesos de exclusión social (con una impresionante desocupación) sumado al éxodo de pobladores rurales a la ciudad, convierten esos trabajos en deseables por los sectores que antes tenía una mejor posición. Esto coinciden muchos de los entrevistados, Concordia es la ciudad de mayor éxodo de población rural a la urbana en la provincia. Es importante remarcar que por su tasa de actividad a fines del 2002, Concordia se ubica entre los centros urbanos que tienen menor capacidad de generar empleo. Veamos éste gráfico
Población Urbana y Rural como % del total de la población departamento Concordia, de acuerdo al INDEC

Censo Año P.U P.R
1960 62 38
1970 72 28
1980 76 24
1991 85 15
P.U (Población Urbana) P.R (Población Rural)

Esto es indicativo que en la década anterior hubo una movilidad de mano de obra hacia la ciudad muy importante. El aumento de la tasa de actividad y la disminución de la tasa de empleo convergieron para potenciar el crecimiento del desempleo.
La población extranjera empadronada en Entre Ríos – Año 2001 – de países limítrofes es 5.673 según el INDEC

Bolivia 215
Brasil 406
Chile 365
Paraguay 684
Uruguay 4003

Entre Ríos tiene una población de 1,1 millones de personas (Censo 2001), con una tasa anual media de crecimiento del 12,1%. Si sacamos el porcentaje de empadronados en la provincia respecto a la población, vemos que representa el 0,5% solamente de extranjeros.
Cabe recordar que el 28 de septiembre pasado, en ocasión de la venida del presidente Néstor Kirchner, el intendente Juan Carlos Cresto señaló que “más de 2.000 personas beneficiadas por el Plan de Jefes de familias, eran llegadas de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Mendoza, Santiago del Estero y de otras ciudades de la provincia de Entre Ríos”. Incluso aseveró que había “chilenos, venezolanos, peruanos, paraguayos, uruguayos y brasileños”. Este discurso es recordado porque le valió al intendente ser interrumpido por un abucheo de desaprobación por el público. Los dichos de Cresto fueron corroborados con una planilla enviada a este medio en el que de un total de 7.026 planes sociales, 1.589 pertenecen a personas en cuyos documentos de identidad aparecen como nacidos en otras ciudades.
Luego de las apreciaciones del intendente, DIARIOJUNIO le solicito al Director de Trabajo de la comuna, Robertone, la cantidad de beneficiarios del plan que son de otros países, nos contesto que son “23 uruguayos, 2 venezolanos, 2 peruanos, 4 chilenos y 4 paraguayos”. Sobre los beneficiarios del plan de ayuda de otras provincias, preguntamos de dónde sacan esa información, por el cual el responsable de la Dirección de Trabajo nos manifestó que “lo sacamos del documento de identidad por el lugar de nacimiento”. Es importante remarcar que los beneficiarios del plan son 6.100 personas y 1.200 personas en el programa emergencia comunitaria.

Movilidad de personas desde Salto (ROU) a Concordia
Como una forma de corroborar las expresiones del gobernador Busti sobre los “10.000 uruguayos que vienen diariamente a trabajar a Concordia”, observamos los movimientos o tránsito de personas, modalidad que nos permita ir más allá de las estadísticas de las migraciones en sentido estricto.
De la observación empírica se desprende a priori, que la fluidez de movimiento de personas en la frontera dista mucho de lo manifestado por Busti.
DIARIOJUNIO consultó al responsable de Gendarmería, que junto con Aduana tienen el control integrado del paso fronterizo Salto Grande, Segundo Comandante Wacker, nos decía “de la experiencia que tengo, cuatro años hace que presto servicio, la mayor parte de las personas que pasan por acá son personas que uno ve todos los día, que tienen relaciones familiares en Concordia. A mi criterio no vienen a realizar tareas laborales, si bien es cierto que nuestra tarea no es la de fiscalizar, sino que se les pregunta cual es el fin para darle la categoría migratoria, se ve claramente la intención”.
El movimiento habitual de personas entre ambos territorios es llevado en estadísticas por Gendarmería Nacional, a la que tuvo acceso este diario.

Año 2005- Personas por mes Personas diarias
Enero 12.268 408
Febrero 13.902 463
Marzo 21.606 720
Abril 19.312 643
Junio 23.529 784
Julio 20.945 698
Agosto 26.271 875
Septiembre 22.583 752

Esto muestra con claridad absoluta que el promedio diario de cruces por el puente Salto Grande es de 667 personas, muy, pero muy lejos de las 10.000 que dice el gobernador.
Es de destacar además que esos totales responden a personas de cualquier lugar incluido turistas, familiares, tour de compras, etc.
El peronismo nunca movilizó discursos contrarios a la migración de países hermanos, sin embargo en estos tiempos aparecen discursos, como los de Cresto y Busti, que si bien entendemos que no son de segregación y xenófobos, si son insistentes a la hora de dar explicaciones. Estos datos estadísticos son claramente indicativos, de la magnificación de este factor por parte del gobernador como culpable de la realidad social de Concordia. Hay que remarcar que este es un discurso muy antiguo en la historia política argentina, esa tensión constante entre el declamado crisol de raza y el más duro y más real dedo acusatorio que culpabiliza al “otro” cuando se empeora los estándares de vida.

Movilidad de la mano de obra

DIARIOJUNIO entrevistó al Cónsul del Uruguay, Ricardo Duarte, con el objetivo de caracterizar mejor los movimientos vecinales de Concordia-Salto.
“La dinámica migratoria entre nuestros pueblos es fluctuante, es de acuerdo a la situación económica de cada pueblo. Cuándo merma el trabajo en el Uruguay y hay necesidad de mano de obra calificada acá, se produce movimiento de personas, esta dinámica que es histórica, está estable en los últimos años”. Continuó diciendo que “estimamos que en Concordia hay entre 2.800 y 3.000 uruguayos, de los cuales están registrados en este consulado como residentes 350 personas. Nosotros tenemos ese número por que calculamos no solamente el uruguayo que ha venido a radicarse, sino sus hijos, porque los hijos de uruguayos que nacen en la Argentina son ciudadanos argentinos, pero también nosotros los consideramos uruguayos porque en un momento puede optar y sacar documentación y se lo considera ciudadano uruguayo”.
Respecto a interacción que se establece diariamente de trabajadores uruguayos con Concordia, Duarte nos manifestó que “sí hay gente que vienen a trabajar personas que tienen como lugar de residencia habitual en el Uruguay, no tenemos el número exacto, pero son muy pocos, no perjudica al ciudadanos concordiense, las tareas que vienen hacer es en la construcción, pintura y determinados trabajos especializados”.
A modo de conclusión, el funcionario nos dice que “los procesos de integración que están llevando los territorios del MERCOSUR deben reglamentar esta situación, que permita que los ciudadanos puedan trabajar en un lado y otro en condiciones legales, porque hoy esos trabajadores lo hacen en forma precaria”.
Debemos recordar que en el 19º Encuentro de Parroquias de Fronteras en Foz do Iguazú, bajo el lema “Los vecinos se encuentran para compartir los avances y los retrocesos, ante las situaciones de marginalidad que crecen en nuestros pueblos”. Los representantes de las diócesis del sur del MERCOSUR en un documento daban a conocer precisamente, las dificultades percibidas en materia de integración frente al fenómeno de la migración en las zonas de fronteras y la falta de compromisos por hacer efectivo los tratados firmados”. De nuestra ciudad participó el Presbítero Andrés Servín.

Migración Interna-Crecimiento Poblacional

Concordia tiene una tasa anual de crecimiento poblacional del 15,7%, demostrado entre el año 1991 (135.983) y el año 2001 (157.291), como se puede ver el crecimiento es lento, como lo es en nuestra provincia (12,1%), y nuestro país (10,1%). Para poder mensurar bien esto, podemos compararlo con Paraná que es igual, e inferior a la que tuvo Federación, que en el mismo período es del 23,6% y de San José que fue del 20 %. O sea en Concordia en la década del `90 tuvo una variación absoluta anual de 2.130 habitantes, mientras lo reflejado con las tasas de natalidad que en esa misma década hubo de nacimiento de 4.100 personas anual.

Cresto : “No sé explicarlo”

Concordia sintetiza un cuadro económico y social extremadamente crítico, con el 58% de su población pobre, mientras que el 28,9% es indigente y 12,8% de desocupación, con 6.100 planes de jefes de hogar y 1.100 planes trabajar sobre 42.000 cabezas de hogar (17,2%). Recordemos que la media en la Argentina es de un 38,5% pobre y un 13% indigente.
Luego de conocer estos índices de pobrezas e indigencias, el día 24 de septiembre pasado, el intendente Cresto llegó a la conclusión (nuevamente) que solo hay una explicación “el 30% de la población (o sea 48.000 personas) es de otras ciudades que vienen a trabajar en la zafra y se quedan a vivir, yo no puedo hacer nada, no los puedo echar”. Al explicar el por que vienen, argumentó que “Concordia es una ciudad pujante y con muchas posibilidades de conseguir trabajo, y, por eso miles de trabajadores golondrinas trabajan y se radican en la ciudad”.
Recordemos como fue el comportamiento de la actividad económica, tasa de empleo y desocupación en los últimos tres años en Concordia, para mostrar “las posibilidades de conseguir empleo y la pujanza de su economía” que dice el intendente.

Año Tasa de Actividad económica Tasa de empleo Desocupación
Octubre 2001 35,2% 28,3% 19,5%
Mayo 2002 35,8% 28,9% 20,4%
Octubre 2002 36,9% 29,7% 18,3%
Mayo 2003 36,7% 31% 14,9%

De esta estadística se desprende que es baja la tasa de empleo y muestra que Concordia, es uno de los centros urbanos con menor capacidad de generar empleo en Entre Ríos.
Otro dato significativo es lo que se desprende del Censo Agropecuario 1991-2002, que en la provincia un 25% de los productores se han fundido.
En la búsqueda de los migrantes internos “golondrina” que el intendente no puede “echar”, DIARIOJUNIO entrevistó a varios dirigentes gremiales que agrupan a trabajadores de nuestra economía puntual.
Salvador Medina secretario general de la fruta, que agremia unos 5.000 trabajadores, al ser consultado si en la zafra citrícola se utiliza mano de obra foránea, la respuesta fue “no, es muy poco lo que hay llamado trabajador golondrina, hoy día el trabajo de cosecha está tercerizado, agrupados en lo que se llama cooperativas o empresas de servicios”.
DIARIOJUNIO siguiendo la búsqueda de unir los elementos: “ciudad pujante, con muchas posibilidades de conseguir trabajo y la radicación en la ciudad”, manifestadas por el intendente Cresto, indagó a dos empresas de servicios que hay en la ciudad la que agrupan un 30% de los trabajadores de la cosecha de citrus y varias cooperativas, ambas modalidades cubren el 90% de la actividad.
Horacio Ramírez, titular de la empresa SEPYM S.R.L, que agrupa trabajadores citrícolas, forestal y de arándanos, nos decía “es muy raro que gente de otros lugares vengan a cosechar citrus, porque no saben, eso de que vienen de afuera es mentira. Es cierto que muchas veces para encontrar gente para trabajar en la cosecha es muy difícil, porque choca con eso de los planes trabajar”. Eduardo Oscar Bidegain, responsable de la empresa SERVI-CITRUS, quien hoy ocupa 650 trabajadores de cosecha de arándalo, “la cosecha del citrus ya es muy poco”, nos manifestaba que “toda la gente que ocupamos para las tareas de cosecha, son de la zona, son de acá”.
José Araujo, secretario general de UATRE, gremio que agrupa a 1.800 trabajadores agrarios, nos remarcaba que “seguramente en éste período, aumentará a 3.000 los afiliados por las tareas del arándanos, pero los ciclos son muy cortos, a lo sumo da trabajo por dos meses”. Al pedirle que nos describiera como es la modalidad laboral del sector, nos decía “la tercerización no se da en las actividades que agrupamos, no quiere decir que no se haga en forma encubierta, pero es mínimo, la actividad de corte y tala de montes artificiales sí tenemos identificados unas 700 personas de afuera, de Santiago del Estero por ejemplo, muy buenos motosierristas, gente acostumbrada al trabajo del monte natural, al monte petiso que es la madera dura y semidura del que se saca para postes, para hacer carbón y para otras aplicaciones. Los misioneros vienen a trabajar al monte alto que son muy buenos en esas tareas como descortezadores, pero es trabajo temporario, que va desde marzo a octubre, de acuerdo a las condiciones climáticas, son trabajadores de radicación temporaria. Estos trabajadores viven en la mayoría de los casos en el monte, muy, pero muy pocos vienen a la ciudad”. Lo que se observa de lo manifestado por Araujo, es el predominio absoluto de trabajadores calificados, lo que permite incorporar como hipótesis, es que este segmento social de alta movilidad laboral, es alimentada por los salarios, un motosierrista “puede sacar unos ochenta y cinco pesos diarios” nos decía el gremialista y “los descortesadores, estibadores y marcadores unos cuarenta y cinco a cincuenta pesos diarios”, expectativas de que la movilidad sea una estrategia válida para la obtención de un trabajo que no se tiene en otro lado.
Al ser consultado por las otras actividades agrarias y ganaderas si ocupan gente de afuera de Concordia, nos remarcaba que “primero no es necesario mano de obra de afuera para estas actividades, segundo si tengo que dar porcentajes de cuánto son, diría que no es más del 1% la gente empadronada que es de afuera”. Es preciso destacar que estas actividades representan gran parte de nuestra economía puntual.
El comercio de Concordia tiene un padrón de 3.000 trabajadores agremiados, Juan José Simonetti, responsable del gremio, fue terminante al ser consultado si gente de afuera le quita el trabajo al local, “no se da en esta actividad” fue la conclusión.
La construcción es una actividad reavivada en los últimos años en nuestra ciudad, ocupa permanentemente unas 1.400 personas, para el secretario adjunto de la Unión Obrera de la Construcción, Omar Eduardo Camino, “nosotros no vemos gente en grupo de afuera, hay algunos casos aislados, pero muy poco”.

Asentamientos en Concordia

Las villas son vistas como extrasociedad, como lugar de los sin nombres, como población estigmatizada y al mismo tiempo amenazantes, representan para muchos el mal en el seno íntimo de la sociedad.
En estas construcciones efímeras (hay 4.500 casillas de maderas y ranchos donde viven 4.500 familias con un total de 20.000 personas según el Indec 2001), DIARIOJUNIO recorrió algunos asentamientos como: Las Tablitas, Las Moras, Salto Chico, Belgrano sur, Club Regatas, Tavella norte y sur, El Sol, Las Heras, El Silencio, Las Palmeritas, La Bianca, el Arenal, Llamarada, Las Viñas, Don Jorge, Carretera la Cruz, Villa Zorraquín, Villa Busti, Mendieta, Gobernador Cresto, Constitución y Gerardo Yoya.
Cabe destacar que desde el año 2002 a la fecha, la población en asentamientos precarios creció, por muchos motivos, uno de esos motivos que es el más acercado a la realidad habitacional de Concordia, nos explica Roxana, una moradora del asentamiento Las Palmeritas “hay una 40 familias, pero si miras bien, en un terreno hay hasta dos familias. Acá no hay gente de otros lados somos todos de acá del barrio, somos hijos de familias del Constitución y del Pancho Ramírez, que formamos familias y no podemos estar ya con nuestros padres, no hay lugar, por eso nos metemos en los terrenos vacíos y armamos la casilla”.
Similar justificación nos da Vanesa del asentamiento Gerardo Yoya, “acá somos muchas familias, somos personas jóvenes que tuvimos que armar estas casas porque vivíamos en casas ajena. Es mentira eso de que estos “barrios los hacen gente de afuera” somos de acá nomás, que nadie nos da nada”.
Sin embargo Carlos Omar Godoy, que hasta hace poco “era el presidente del asentamiento Pampa Soler, ahora ya es barrio” nos remarcaba. “Actualmente hay 350 familias en el barrio, ante era un asentamiento de todo ranchos hoy ya ves casas de material, que con esfuerzo de cada familia que trabajan en las quintas en el monte, la van haciendo de a poco. También se están haciendo un grupito de casitas por cooperativa que el señor Cresto y el gobernador dicen se van hacer para la gente de acá, son más o menos una ochentas viviendas” describió. Al indagar DIARIOJUNIO a varias moradores de este barrio, se pudo constatar que hay familias de varios barrios marginales de Concordia, “son gente muy marginadas, son del asentamiento del Arenal, del Toronjal, de cancha Las Heras, algunos que lo ha corrido el agua, a otros que han tenido problema con vecinos del barrio anterior, han venido y se han asentado acá” nos sentenciaba Godoy.
Godoy que es un conocedor de la historia del asentamiento, nos dice “hay muchas familias de afuera, de Federal, de Corrientes, de Misiones, de Chaco, gente muy humilde con muchos chicos que lo han traído engañados a trabajar al monte, a la quinta y lo han dejado tirado, han venido y consiguieron un pedacito terreno y se quedaron. También hay algunos uruguayos”.
A modo de conclusión, puede decirse que de los datos empíricos muestra la existencia de movilidad de personas en Concordia, como en todo el país, pero queda claro que no son los “números oficiales” tremendamente magnificados tanto por el gobernador como por el intendente. Claramente queda demostrado el intento por ambos de instalar una lógica de producción incesante que los migrantes “mercachifles” son los culpables de todos los males de la ciudad. En lo años del manejo de la cosa pública por parte del intendente y gobernador, mientras no los apabullaba los indicadores económicos y humanos de Concordia y había una relativa estabilidad social, los de “afuera” fueron apenas percibidos. Cuando los desaciertos contribuyeron a generar desigualdades, pobreza y exclusión laboral, éstos son los chivos expiatorios.

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