“Nosotros tenemos más derechos que muchas de las familias que ya viven en la nueva y mucho más que las que hoy están dentro del listado de adjudicatarios de las 36 casas que entregarán a fin de año”, explicó a principios de semana una de las señoras presentes.
Sostienen que entre los futuros adjudicatarios de las casas de CAFESG hay gente recién llegada a la ciudad y que ellos vivieron siempre en la vieja y fueron excluidos. De las 36 casas que se construyen, 22 serán para vecinos del barrio tanque y solo las 14 restantes para los de la vieja ciudad.
La protesta, lejos de mermar con el paso de los días, fue tomando otro cariz y el miércoles los manifestantes decidieron quemar varios neumáticos frente al centro cívico, en el ingreso a la zona céntrica de la ciudad.
La densa humareda motivo reclamos por parte del personal docente de la escuela Nº 1 Carlos Pellegrini, por lo que se presentó ante la protesta una partida policial que no pudo convencerlos que abandonen esa metodología de protesta.
Ante esa situación, desde el municipio se envió un camión regador, que hace las veces de autobomba, pero cuando los inspectores municipales quisieron apagar los neumáticos, las mujeres se abalanzaron sobre los mismo, rasguñándolos inclusive.
Los reclamantes tuvieron algunos encuentros con el intendente Manuel Abreu, quien remarcó que el reclamo correspondía formularlo a la Comisión Administradora del Fondo Especial de Salto Grande (CAFESG).
