Héctor Darío Riquelme (40 años), propietario del Fiat Duna, se hallaba durmiendo en su casa mientras el vehículo era calcinado por las llamas. Estaba estacionado en una pequeña entrada al costado de su vivienda, con la ventana del dormitorio pegada al lugar donde el auto se incendió. De no haber intervenido el cuerpo de Bomberos, el auto pudo haber explotado, acarreando consecuencias mucho más serias
A 20 metros de allí, el Fiat 128 fue quemado en su interior, pero pudo ser salvado gracias a la rápida acción de vecinos. Este vehículo es propiedad de Mario Andrés Santiago Galarza (44), ayudante de Primera de Prefectura Naval. El vehículo, si bien no se encontraba en funcionamiento, estaba en buen estado.
La Policía detuvo minutos después a un joven de 21 años con antecedentes de apellido Figún, domiciliado en el barrio Zapata, quien podría tratarse del autor de los incendios por algunos elementos secuestrados en el lugar. La Jueza de turno que investiga el hecho dispuso la detención del joven y su traslado a dependencias policiales.
Las pericias de los especialistas, señalaron que los incendios fueron intencionales y que se produjeron por derrame de hidrocarburos. Si bien los resultados definitivos se conocerán en los próximos días cuando envíen los resultados desde los laboratorios especializados; se supone que el sospechoso rompió los cristales de los vehículos para introducir algún tipo de combustible y luego darle fuego.
Según trascendió, en el lugar no se habrían hallado isopados o elementos que pudieran utilizarse tipo bomba Molotov, por lo que el combustible se habría derramado directamente.
Entre los dos autos había otro estacionado, un Citroën ISA propiedad de Ronaldo Da Silva, (ex-futbolista brasileño que jugó en Gimnasia de Concepción del Uruguay), en el cual se hallaron restos de combustible debajo, por lo que no se descarta que se hubiera intentado quemarlo también.
