“La norma dice que la Junta dará por válidos los votos no sometidos a su consideración”, explicó el secretario Electoral Nacional, Gustavo Zonis. Si algún fiscal de partido no hubiese estado de acuerdo con la nulidad resuelta por sus compañeros de mesa, ese voto se pone dentro de un sobre y se lo manda a la Junta como voto recurrido. Pero según el escrutinio definitivo que empezó ayer, en la ciudad de Paraná no hay un solo voto recurrido y, en cambio, se registraron 5.907 votos nulos.
“Estoy viendo un escrutinio muy ágil en el cual la mayoría de las cuestiones las resolvieron el presidente de mesa y los fiscales y todos los votos que se cuestionaron los han imputado: o lo declararon nulos o lo declararon válidos para uno u otro de los partidos”, acotó Zonis.
Desde el gobierno estimaban que, rescatando para el PJ los votos que se habían perdido por la aparición de la boleta del Sí como elemento extraño dentro del sobre blanco, el resultado podía llegar a variar al punto que estarían en condiciones de sumar un cuarto diputado, desplazando al candidato del Nuevo Espacio, Emilio Martínez Garbino.
No obstante, no ha sido notoria la incidencia de la boleta del Sí en la anulación de los votos a diputados. Lo poco que se pudo ver ayer (los nulos que por equivocación fueron al sobre) permiten apreciar “todo tipo de objetos extraños, inscripciones de toda naturaleza y ruptura de boletas de toda clase”, según informó Zonis.
