La mujer, que cuenta con escasos recursos económicos, desde hace cuatro años viaja de María Grande a Paraná en busca de ayuda. El caso está en el Juzgado del Menor y Familia a cargo de Claudia Salomón. “No podemos hacer nada hasta que usted no sepa dónde están los chicos”, dice Martínez que le repiten una y otra vez desde el Juzgado.
Según la mujer, las constantes denuncias ante la Justicia de Menores jamás tuvieron eco. Los doctores Gómez del Río y Salomón ni siquiera labraron una medida tutelar con la intención de que los chicos no vayan a ser sacados del país por su padre. Sin embargo, por intermedio del intendente de María Grande, Diego Lara, se comunicó con el titular de la Oficina de Asistencia a la Víctima, Walter Carballo, quien “no ha hecho absolutamente nada”, indicó la mujer.
“En cuatro años nadie hizo nada por ayudarme a encontrar a mis hijos”, afirmó Martínez, para aclarar que hace poco se enteró que su ex esposo vive en Santiago del Estero. “Mi principal temor es que, como el es gitano, venda a la nena que ya tiene 13 años”, subrayó la mujer, llorando.
En ese sentido manifestó que “el problema surgió cuando él se enteró que la nena llevaba mi apellido, ya que de esta manera no la podía vender. La violencia de Oscar (por Cristo) hizo que la relación llegara al final, pero un día se llevó los nenes y nunca más supimos de él”.
