Cerca de las 19 horas, el joven Héctor Gonzáles todavía permanecía en el quirófano de un centro oftalmológico privado de Concordia, por lo que no se tenían resultado de la operación ni la gravedad de la herida producida por “el ladrillazo”.
Desde la distribuidora de energía local se explicó que el operativo estaba enmarcado dentro de las habituales acciones que realiza la distribuidora, para controlar el hurto y el fraude.