Lang cuenta así los hechos : “El 5 de septiembre de 2005 me encontraba en el predio de la empresa ALL en la ciudad de Basavilbaso realizando mis tareas habituales, cuando observo en las cercanías un automóvil con tres ocupantes. A continuación, observo que, una persona que luego se pudo identificar como Silvio Gorge, ingresa sin autorización al predio de la compañía y comienza a tomar fotografías. Como resulta habitual, el Sr. Tomás Grzelak, Capitán de conductores y máxima autoridad de la empresa en ese momento, insta a Gorge a retirarse del predio y da inmediata intervención al agente de seguridad privada, Roberto Rojas, quien realiza lo propio.
Al ser instado a retirarse del predio por el agente de seguridad, Gorge comenzó a manifestar con gestos de burlas y agresiones verbales que seguiría tomando fotografías y que desoiría mis órdenes y las del agente de seguridad, en tanto carecíamos de autoridad suficiente para impedir el acceso a un predio perteneciente a ALL.
Es preciso manifestar que jamás he proferido amenazas, insultos, ni agresiones a los señores Gorge, Lacuadra y Battilana, simplemente he sido un observador pasivo del suceso en cuestión.
Finaliza diciendo : por todo lo expuesto, ratifico mi pedido de rectificación de los hechos falaces, inexactos e inexistentes publicados por ese medio (DIARIOJUNIO) y se me otorgue derecho a réplica…”.
Grzelak en tanto, en su carta documento no aporta mucho más salvo, en que apuntó centralmente contra el periodista Gorge de quien dice que ya ha actuado del mismo modo otras veces y que, por tal razón, ha formulado denuncia policial.
Repite, obviamente, que él jamás profirió amenazas, insultos, gestos obsenos ni agresiones contra las personas mencionadas.
