A la hora de los discursos, el presidente de la Rural concordiense, Salvador Larocca, señaló que el sector agropecuario se encuentra hoy “ante una situación en donde el volumen de la producción aumenta considerablemente, pese a un marco de total ausencia de una política agropecuaria que apunte al desarrollo sustentable de todas nuestras actividades regionales”, que “valore y dignifique” a la familia rural.
“Muy por el contrario” remarcó el dirigente, enfrentamos hoy una abusiva carga tributaria nacional y provincial y un sinnúmero de asignaturas pendientes”.
En materia vial, por ejemplo, Larocca pidió “prestar especial atención” a la red terciaria, “fundamental vía de novilidad“ para el sector que “ha sido olvidada por años”. Para aquella zona de Entre Ríos, en concreto, el presidente de la Rural solicitó la reparación “urgente” de la ruta provincial 4, a Los Charrúas, que se encuentra “totalmente destruida”. El dirigente, asimismo, consideró “oportuno” reclamar la reinstauración del Consejo Provincial Vial, aquel ámbito “que nos permitía encontrar a través del consenso la asignación de recursos” para las distintas Zonales.
Larocca también reclamó por seguridad, salud y educación “para toda la familia rural”, puntualizando que “ya no nos preocupa sólo el abigeato, sino que vemos con gran preocupación la inseguridad” de la familia rural. Reclamó también “la inmediata atención de la salud y la educación” del sector rural, al que “se lo suele olvidar, quizá por no tener un importante caudal de votos”.
La palabra de FARER
Por su parte, el presidente de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (FARER), Víctor Hernán Schweizer, destacó que “los gobernantes no alcanzan a ver que la producción entrerriana debe estar en manos de entrerrianos” y que las políticas fiscales contrarias a la producción terminarán ahogando a los pequeños productores y a las economías regionales, que son los que nutren a las poblaciones del interior entrerriano.
Según consigna el diario Noticias, Schweizer destacó que la decisión de no invitar a las autoridades políticas a las muestras rurales fue “un llamado de atención” porque a nivel gubernamental se incumplieron los compromisos de trabajar junto con el agro en las decisiones que le afectaran. Dijo que esperaban otra reacción de parte de las autoridades.
Explicó que “se trató de un gesto que, creo que hay que recalcarlo, no ha impactado de forma traumática. No se trató de una afrenta, de un agravio, sino de un gesto adulto, pacífico, que no altera el orden público, ni el estado de derecho, no molesta a terceros que nada tienen que ver con la problemática agropecuaria, pero que ha molestado bastante”, al gobierno.
Remarcó que “hubiese sido preferible que la respuesta fuera otra. Que hubiese sido preguntar: “en qué nos equivocamos, en qué podemos trabajar juntos” y no agravios a los productores. Porque las entidades que tomamos estas medidas están integradas por productores como cualquiera de los que están acá. Que participan en entidades, que son más democráticas que muchos partidos políticos, y no merecen agravios, descalificaciones. Por el contrario, merecen reconocimiento, respeto”.
Agregó que “es bueno entender que todo esto lo que termina haciendo es exponernos cada vez más a los caprichos de los gobiernos nacionales. Mientras la producción no alcance la autonomía suficiente, que es un deber de nuestros gobernantes independientemente de cuál sea la bandera politica, vamos a seguir cada vez más dependiendo de los caprichos de gobiernos nacionales”.
Sobre el final remarcó: “Somos optimistas. Este es un llamado de atención a las autoridades para que se pongan a trabajar por el futuro de la provincia, del interior provincial y de los productores que nutren a esas localidades”.