Continuando con su análisis, el gobernador entendió que “esto significa que la política de obra pública intensiva, la reconversión productiva, el turismo y las políticas sociales correctas van dando frutos. Pero, por su puesto, los efectos no se darán de un día para otro sino en la medida que haya constancia y coherencia y que dentro de dos años –agregó- no venga un Montiel a destruir todo lo que estamos construyendo”.