Cerca de 200 trabajadores mantuvieron un diálogo tumultuoso, que por momentos se salía de cauce, con Cresto. “La semana pasado, acá hicimos una reunión con 30 o 40 delegados. Yo hice una reseña de los aumentos que habíamos dado en base a las posibilidades que tenía el municipio”, comenzó puntualizando Cresto.
Según Cresto, los delegados debían reunirse con la secretaría de Hacienda para conocer el monto de los posibles aumentos. La mejora provendrá de la Ley de Coparticipación de Ingresos Brutos que tiene media sanción de la Cámara de Diputados. “Si no es corregida en el Senado cuando la traten, a partir del 1º de julio iba a ver una recomposición salarial en base a lo que aumente la coparticipación la provincia al municipio”, explicó.
Cresto aseguró que los aumentos serán retroactivos al primer día de julio, más allá de la fecha en que el Senado apruebe la norma. Pero no quiso arriesgar un monto específico de aumento. “De cuanto va a ser es lo que estamos analizando”, añadió. “Yo no puedo prometer lo que no puedo cumplir”, alcanzó a decir.
A partir de ese momento, el diálogo se volvió casi imposible. Las recriminaciones al intendente y los pedidos de retractación por haber tildado de “borrachos” a los municipales, las solicitudes expresadas en voz alta por diferentes interlocutores al mismo tiempo y la exaltación de algunos delegados frente al intendente, que llamativamente se encontraba sin la compañía de algún miembro de su gabinete, terminaron por sepultar cualquier principio de acuerdo para frenar la medida de fuerza.
Luego de decidir unilateralmente dar por finalizado el diálogo, dándole la espalda a Cresto, los municipales bajaron a la calle y celebraron una asamblea donde ratificaron algunas cuestiones. Por un lado, que la medida de fuerza sigue en pie, afectando el funcionamiento de las diversas reparticiones municipales. Por el otro, que se mantiene el pedido de un sueldo básico de $ 630. Además, amenazaron con realizar un “escrache” en los domicilios de los secretarios de Cresto si se dilata el conflicto.
Por otra parte, mañana por la mañana realizarán una nueva marcha hacia el Palacio municipal. Y se comprometieron en ir a buscar a los trabajadores que realizan la recolección de basura en los camiones para disuadirlos “pacíficamente” de plegarse al paro. “Sabemos que andan con la policía y no queremos tener problemas, nadie quiere ir preso”, indicaron.
Quedaron en la puerta
El mayor Salguero, que reemplaza al Teniente Coronel Daniel Durandeau al frente del Regimiento porque se encuentra de licencia, expresó mediante una conversación telefónica a DARIOJUNIO que los camiones recolectores no ingresaron al predio del Ejército. “Hubo una confusión e los medios. Los camiones acá no entraron, quedaron en la calle pública que atraviesa el frente del regimiento”, indicó
En cambio, confirmó que hubo un pedido informal de Cresto a las autoridades castrenses para albergar a los camiones recolectores. Pero la solicitud fue denegada por la Segunda Brigada de Caballería Blindada que se encuentra en Paraná, de quienes depende el regimiento local. “No es una función del Ejército este tipo de cuestiones”, explicó Salguero.
Los camiones fueron retirados ayer, cerca de las 9:30 hs. de la noche. “Seguramente los trajeron acá porque existe una sensación que esta calle es segura. Hay muchos aerobistas que suelen hacer ejercicio por acá”, indicó el titular del regimiento.