Palacios encabeza los regulares procedimientos de inspectores municipales y policías que controlan en distintas partes de la ciudad la normalización del sistema de transporte de pasajeros de taxis y remises.
La comuna inició un programa de normalización del servicio, y tras un plazo prudente en el que los móviles que no estaban en regla y habilitados podrían blanquear la situación, se supo que un número importante de coches optó por mantenerse al margen de la reglamentación. Ante esto se avanzó en el control de los taxis y remises y en 15 días fueron secuestrados 15 móviles de distintas empresas de la ciudad por no contar con la documentación habilitante necesaria.
En medio de los controles, llamativamente el automóvil del funcionario fue incendiado.
“No puedo acusar a nadie en especial, pero es muy sugestivo que me hayan incendiado el auto. El hecho ocurrió a la madrugada y hubo una clara intención de producir un daño, casi irreparable y un mensaje claro”, alertó Palacios.
Aclaró: “En la denuncia policial advertí que no sé de que lado podría venir el atentado, pero todo esto es muy sospechoso”. El subdirector de Transporte informó que “a diario se labran actas y secuestran automóviles, y muchos llegan a molestarse y cuestionar el trabajo de la comuna”.
En Paraná, se presume que existe una verdadera mafia en el sector y esto se basa en que el sistema trucho es alimentado con automóviles robados, con pedido de secuestro, y choferes que participan de hechos delictivos.