En este sentido, Las Asociaciones Rurales destacaron que a pesar de los sucesivos aumentos en el Impuesto Inmobiliario Rural y este nuevo incremento que se pretende imponer “al mismo tiempo observamos el permanente deterioro de la educación, la salud y no hablar de la seguridad para la familia rural y de la ciudad”.
Finalmente subrayan la necesidad de que los legisladores trabajen en una “clara política para nuestro sector” en vez de “la peligrosa obstinación de meter la mano en los bolsillos de los productores y contribuyentes sin nada a cambio”.
