De acuerdo a la fuente de DIARIOJUNIO, la operación de venta ilegal o coima, se habría producido en una de las mesas ubicada al lado de los ventanales vidriados de un conocido Café céntrico.
Andreoli habría llegado a ese puesto en el IAPV por una vinculación familiar con el también abogado Julio Larroca quien en algún momento tuvo estrecha relación con el súper ministro Sergio Urribarri, relación que, en el último tiempo se habría resentido.
Lo llamativo es que, pese a que el gerente local del IAPV había pedido la rescisión del
contrato, las autoridades provinciales y aunque está confirmado que el contrato no sería renovado, permiten que el abogado siga trabajando y cobrando
“No hacer olas” para no magnificar el escándalo que implica poner en conocimiento de la opinión pública un hecho de tanta gravedad. Esta sería la razón dada por las autoridades provinciales de ese organismo para no rescindirle el contrato.
