El escrito que respondía a declaraciones de Ocaña publicadas por Página 12 en la edición del 19 de marzo de 2005, aclaraba que la FEMER “no subsiste en base a ganancia alguna y, menos aún, a expensas de los fondos destinados a la Salud de los ciudadanos (…) Se mantiene sobre la base de los aportes personales de sus afiliados y de los escasos descuentos por gastos de administración que generan la atención de los contratos de prestaciones médico-asistenciales celebrados con las entidades prestatarias de Salud, incluyendo las Obras Sociales”.
En relación con esto, también consideraban “absurda, canallesca y agraviante”, la “falsa imputación de que la FEMER se queda con el 40% (cuarenta por ciento) de los ingresos de los médicos. Las que sí se quedaban con el 40% del valor de los convenios médicos-asistenciales eran las Gerenciadoras de verdad que el PAMI obligaba a intervenir, en otros tiempos y no muy lejanos, so pretexto de tareas de auditorización en los Convenios que obligaba a firmar a la Federación Médica de Entre Ríos, entre otros, so pena de no admitir el trabajo de los médicos entrerrianos”.
Más adelante, y en referencia a la reiteración de la denuncia que hizo ayer el matutino capitalino, el escrito ya señalaba que “la Federación Médica de Entre Ríos no ha expulsado a ningún médico del Sistema del FOMAPRA (Fondo de Subsidio por Mala Praxis) ni del FASPACER (Fondo de Subsidio por Enfermedad, Incapacidad, Maternidad, etc.).
“Estos sistemas, en particular el FOMAPRA que es el que nos ocupa, se trata de un subsidio que protege a los médicos de pleitos por Mala Praxis, ocurridas en función de los Convenios que suscribe la Federación Médica -como entidad prestadora- con las Obras Sociales y/o demás Entidades Prestatarias de Salud, con las que suscribe convenios, en razón de que éstas (Obras Sociales, Institutos de Salud Estatales, etc.) le exigen en los convenios que celebran de entidad a entidad, asumir la obligación de responder por los juicios de Mala Praxis Médica. De lo contrario, no firman”, explica.
“De manera que el Fondo de Subsidio por Mala Praxis Médica no es un contrato de seguro –continúa el texto-, sino un subsidio solidario consecuencia derivada de los contratos que suscribe la Federación Médica con las Entidades Prestatarias de Salud
Finalmente el documento concluía: “La cuestión resulta clara y evidente: la FEMER no es una gerenciadora. No ejerce monopolio alguno. No ha dejado sin trabajo médico a nadie. No ha marginado a ningún médico de su trato y relación con las instituciones de la seguridad social. La causa de todo, la provocación absurda, la calumnia en los labios, es de la exclusiva responsabilidad de los funcionarios del PAMI y de todos aquellos que se presten a tan perverso juego. Es obra de la ignorancia y la ineptitud. La FEMER no guarda relación de causalidad alguna con el tortuoso comportamiento del PAMI ni con el daño causado por éste a sus beneficiarios”.
