Se trata de un hecho simbólico, ya que la cervecera había sido uno de los símbolos del progreso industrial de Paysandú hasta que los años 90 con su ola neoliberal la debilitaron y finalmente fue comprada por la trasnacional brasileña AmBev. Tras amenazas de cierre de la planta y la consecuente preocupación y protesta de los trabajadores, las negociaciones permitieron que no sólo no se cerrara sino que ahora se amplíen sus instalaciones.
Los presidentes arribarán al aeropuerto de Paysandú poco después del mediodía, para dirigirse a la planta, donde a las 14 y 15 serán recibidos por directivos de la compañía y recorrerán el establecimiento, para presidir luego el acto oficial de inauguración, en el que participarán unos doscientos invitados. Allí se esperan las palabras de Lula y Vázquez pronunciarán sendos discursos.