Ambos jubilados expresaron que “vienen acompañando el proceso que en Concordia fue protagonizado por la doctora Patricia Ledo, en su calidad de directora de la Unidad de Gestión Local (UGL) del Pami” y agregaron “más que a la persona de la Dra. Ledo es a la funcionaria que encarnó la modificación del modo de contratación que los propios jubilados reclamaban. «Desde el 97 que venimos pidiendo que se termine con las gerenciadoras». Remataron.
Para ellos, “la Asociación Médica de Concordia constituía una intermediaria en la relación entre la obra social de los jubilados y los médicos y clínicas prestadoras y la oposición de la entidad médica a las modificaciones pretendidas por el Pami y llevadas adelante en esta ciudad por la Dra. Ledo tienen que ver con esos recursos de intermediación. Dijo Santipolio que se convirtió en una «cuestión política».
Recordaron asimismo que “la contratación de prestadores a través de gerenciadoras en una práctica que el Pami la comenzó a utilizar durante la intervención de Víctor Alderete en la Obra Social, durante la presidencia de Carlos Menem, y recordaron que desde aquella quedaron resonantes casos de extrañas contrataciones, con las funerarias como paradigmas”.
En cuanto a los nuevos prestadores, hicieron referencia al Sanatorio Concordia, al respecto dijeron que conocen el estado en que se encuentra la institución y que «Ocaña (Graciela) también lo sabe» y que existe el compromiso de adecuar las instalaciones para brindar la atención y las internaciones que correspondan.
Por último, los directivos de las Asociaciones de Jubilados desmintieron que existan renuncias de los médicos de cabecera que acordaron con el Pami.
