Cabe recordar que el seguro de protección contra robos en cajeros automáticos comenzó a instrumentarse en junio de 2003 y está destinado a las víctimas de un hecho delictivo que suceda en un distancia menor a 500 metros del cajero y hasta 10 minutos después de la extracción.
El monto de este seguro es de 1,90 pesos más IVA por mes, y los jubilados nacionales y provinciales también tienen la cobertura, aunque no sufran el descuento.
El trámite para solicitar la baja se puede realizar en la sede del organismo provincial. “La persona que no quiera tener ese seguro se dirige a la oficina de la Dirección de Defensa al Consumidor con el comprobante del cajero y una nota solicitando la baja del servicio y la devolución de lo descontado hasta hoy”, explicó Gomariz.
El funcionario aclaró que si bien hay personas que manifestaron con su firma la conformidad del descuento por este seguro, otras no lo hicieron y tienen derecho a reclamar por ello.
En el caso de localidades del interior – agregó Gomariz – las presentaciones se efectuarán en las oficinas municipales de la Dirección de Defensa al Consumidor.
Finalmente, el funcionario destacó que en las audiencias realizadas con los representantes de la entidad crediticia, “el Bersa manifestó su predisposición a atender las inquietudes de la Dirección de Defensa al Consumidor de la Provincia”.