“El arroz ahora entra en una etapa de exploración, que es la más importante, y no nos puede faltar el agua”, explicó el cooperativista, al tiempo que aclaró que para toda la campaña se precisan 500 litros por hectárea. “Un motor de explosión está consumiendo entre 15 y 20 litros por hora y para trabajar es necesario contar con equipos completos”, ilustró.
Más adelante, Marcogiuseppe manifestó que la Federación de Entidades Arroceras Argentinas (Fedenar), “está haciendo las gestiones correspondientes con el Gobierno. Provincial”.En este sentido, cabe destacar que el vicegobernador Pedro Guastavino está haciendo gestiones con la Nación y envió una serie de notas al Ministro de Planificación Federal Inversión Pública y Servicios, Julio De Vido y al Subsecretario de Economía Agropecuaria de la Nación, Javier María de Urquiza, a quienes informó sobre la situación y les solicitó su intervención para solucionar el problema”.
“Sin dudas tiene que haber una solución en el corto plazo porque encima el clima no nos está ayudando para nada, ya que las temperaturas están oscilando entre los 35 y 40 grados y las lluvias son muy escasas”, afirmó el cooperativista.
Por último, Marcogiuseppe indicó que hay una gran cantidad de familias que “dependen del arroz”, ya que este producto “tiene mucho valor agregado”: la producción primaria en el campo, la industria, el empaquetado y la exportación, entre otras, por lo que “hay una cadena que incluye a muchísimas familias”, finalizó.