La crónica del diario La Calle destaca que resulta extraño que nadie en la Terminal de Omnibus observó un movimiento extraño a esa hora, cuando a pesar de que es poca la gente que anda por allí, siempre hay alguien.
Si bien es cierto que los delincuentes habrían llegado directamente con las llaves a abrir la puerta, por lo que no llamaron la atención, se trataba de personas extrañas al lugar.
Además hay que tener en cuenta que hay un agente apostado en la Terminal realizando vigilancia, aunque algunas personas que trabajaron durante la noche dijeron que a esa hora tampoco no se vio a ningún policía.
No se descarta que alguna persona allegada a la Terminal haya pasado datos sobre los movimientos de dinero en distintas oficinas y sobre los horarios que se manejan.
Son varias las hipótesis que maneja la gente que trabaja en el lugar, por lo que la investigación del caso no parece sencilla.