Los vecinos de Villa Zorraquín insisten con el municipio propio

Alberto Zadoyko es el presidente de la Comisión Vecinal de Villa Zorraquín. «Lo bueno es que alguien se preocupó por Villa Zorraquín. No importa quien sea. Zorraquín es un lugar que necesita de progreso. Hay necesidades edilicias y económicas».
Entre las necesidades que Zorraquín padece, Zadoyko enumeró: «nosotros no podemos estar en un centro de desarrollo como es este centro termal de Concordia sin tener cloacas ni cordón cuneta, sin ambulancia, sin las herramientas necesarias como para manejarnos ante cualquier necesidad urgente».

Un problema insalvable: los límites

Los vecinos de esa localidad llevaron a cabo una reunión donde manifestaron su anhelo de poder autonomizarse. Pero surgió un inconveniente mayúsculo: los límites. «las entidades representativas en esa reunión se plantearon que Villa Zorraquín siga siendo como fue siempre en su 85 años de existencia. Al este, el Río Uruguay; al oeste, Boulevard Yuquerí que es donde empieza Osvaldo Magnasco; al sur, calle Las Palmeras que es la calle del club General San Martín y al norte, el primer puente del Arroyo Ayuí»,dijo Zadoyko, quien aseguró que la división esta asentada en mapas del municipio.
No obstante, un mapa disponible en la Dirección de Catastro, ciñe el ejido de Zorraquín estrictamente a las manzanas que componen el casco urbano: Al este, Monseñor Rösch; al oeste, Gualeguay; al norte, Manuel Dorrego y al sur López Jordán.
El presidente de la comisión vecinal mostró una postura flexible en torno al tema. «Queremos reunirnos con los legisladores que impulsan el tema para ver que es lo que vamos a recibir», dijo Zadoyko. Los promotores de la iniciativa son Héctor Strassera y Enrique Cresto, senador y diputado del PJ respectivamente. «te agrego algo más, se tendría que hacer un estudio socio-económico. Para ello hay una ley polinómica con la que estableceríamos que coparticipación estaríamos recibiendo de la provincia» indicó Zadoyko, quien aseguró que también se realizaría un censo instrumentado por la Dirección de Estadísticas y Censos para conocer el nivel de pobreza, desocupación, etc.
Ramón Lima, de 53 años de edad, es vecino de Zorraquín desde hace casi 30 años. Lima señaló que «la limpieza es privada y a veces se hace y a veces no. Mantienen la ruta más que nada. Acá dentro andan poco. La municipalidad mantiene más o menos acá, por lo menos se preocupa un poco».
A pesar de no mostrarse del todo disconforme, Lima está de acuerdo en separarse del municipio. «Siempre y cuando se acuerden se distribuyan bien los sectores» aseguró. Lima reivindica los limites históricos de la Villa y rechaza la finalización del ejido en Monseñor Rösch, tal como lo manifestó el intendente Cresto, según los vecinos.

«Desde hace mucho tiempo que no se hace una obra»

La Constitución de la provincia establece, en su artículo 180°, que los municipios de segunda categoría deberán tener menos de cinco mil habitantes y más de mil quinientos, dentro de sus ejidos respectivos. «Tenemos entre 3.000 y 3.500 habitantes. Otro requisito que pide es estar distante 10 kilómetros de la ciudad y estamos justos, así que hay varias circunstancias a nuestro favor» dijo Zadoyko.
El encargado de la comisión vecinal fue consultado sobre las resistencia que genera en Concordia el hecho que las Termas, el autódromo, parte del lago y el aeródromo queden en manos de Zorraquín. «Nosotros no lo vemos tan así porque en realidad, porque si nos pudiésemos independizar, Concordia va a seguir vendiendo en forma conjunta la zona como a veces se vende la ciudad de Salto porque todo es parte de la costa del Río Uruguay».
¿Están conformes con los servicios que el municipio les presta?, preguntó Redes. «No contamos con herramientas para los pocos planes que trabajan, ni siquiera una escoba. A veces tiene que salir de los recursos con que cuenta la vecinal estos aportes. Hace poco creamos un centro cívico donde hay una oficina de Turismo, una oficina de bienestar social pero cada vez nos cuesta más conseguir los servicios», respondió Zadoyko. Al centro cívico quisieran, desde la comisión vecinal, añadirle una oficina recaudadora de impuestos «para que la gente no tenga que irse hasta el centro», argumentó.
Por otro lado, Zadoyko indicó que «desde hace mucho tiempo que no se hacen obras. El estado de las calles es lamentable. Entendemos la situación del municipio por lo que nos parece bien que el intendente apoye este proyecto porque ellos están convencidos que en los tres años de gobierno que restan no nos van a poder dar lo que queremos».
«Hay gente que viene a invertir y nos pide desmalezado o una máquina y no tenemos para darles respuesta», señaló. Existe un servicio de recolección de residuos y desmalezado privado. «Hace un excelente trabajo pero más allá de toda lo voluntad que tiene no da abasto porque la zona es cada vez más grande. Se necesita mayor cantidad de gente para tener la zona como queremos», dijo el titular de la vecinal.
En cuanto a las ambulancias, «no tenemos y sabemos que Concordia las tiene abocadas a los servicios más urgentes». El mismo Zadoyko fue protagonista involuntario de un suceso trágico que desnudó la carencia de este servicio. «Tuve que llevar a un chico que, gracias a Dios, no se murió en mi auto. Recién en la zona de La Bianca venía la ambulancia. Lo trasladamos en forma urgente, quedó sin oxígeno la ambulancia que fue otro error y el chico falleció». Tenía 18 años y para Zadoyko es algo «que nunca me voy a olvidar porque pudo haber muerto en mi auto. Son cosas que no pueden pasar».

Una imagen fea para el turista

Orlando Rojas ofrece torta fritas, pasteles y pan casero a los automovilistas que desaceleran para atravesar los lomos de burros ubicados en Monseñor Rösch. Vecino de Zorraquín, tiene un puesto precario armado con maderas y plásticos transparentes que sufrió los embates de las tormentas pasadas pero lo pudo rearmar. Rojas sueña con que la intendencia de Concordia o la futura de Villa Zorraquín pueda construir refugios de material al borde de la ruta donde pueda resguardarse cómodamente junto a la mercadería que ofrece, a salvo de la lluvia, el viento y el implacable sol del verano. En ese hipotético caso, quisiera poder quedarse con uno, pagándolo en cuotas.
Rojas asegura que Zorraquín necesita una intendencia. «El 7 de agosto pasaron la máquina por última vez y no la pasaron nunca más. Si el pasto se corta en las veredas es porque el muchacho que está con la recolección de residuos lo hace, si no no. Ahí se crían leones, lobos, de todo» dice, con una sonrisa exagerada. Ni siquiera se limpia la avenida Rösch. «El frentista tiene que pasar la escoba. Pero así y todo, la basura queda al costado. Para el turismo queda una imagen fea».
Rojas aseguró que » la intendencia no tiene que recortarse», haciendo referencia a los límites que reivindican. «Con eso, Zorraquín tiene que bastarse para no tener que andar molestando, pidiendo créditos para comprar una máquina o un litro de gasoil». Para este vendedor, si Zorraquín se queda con la franja que corre de Rösch a Yuquerí, «no va andar porque no tiene a quien cobrar las tasas para poder sobrevivir. El pobre intendente que asuma va a tener a toda la gente encima y no va a poder caminar».

Mejorar las delegaciones

El concejal Heriberto Pezzarini (PJ) manifestó que, a su juicio, «debe discutirse mucho, hablarse mucho porque si eso llega a ocurrir el día de mañana, Concordia sería sumamente afectada y se vería reducida a su mínima expresión geográfica».
Interrogado sobre la falta de servicios que los vecinos esgrimen como fundamentos, Pezzarini opta por responder que «en lugar de crear municipios, deberíamos reforzar las delegaciones, sobre todo la de Villa Zorraquín». El edil es proclive a que el delegado sea elegido por los habitantes de esos barrios durante las elecciones generales. Además, «que el municipio le dé ciertos elementos para poder trabajar: una máquina. Que atienda las necesidades básicas. Que tenga un servicio informático para no tener que viajar a la ciudad para saber si debe o no impuestos. Incluso, que pueda pagar allá. Que la plata que se recaude vaya aparte para obras o servicios para mejorar el barrio».
El Concejo ya cursó invitaciones a Cresto y a Strassera para que concurran al recinto a dar explicaciones sobre el proyecto. Pezzarini asegura que el intendente Cresto no cruzó palabra con sus concejales acerca del tema, a pesar que su hijo es uno de los impulsores del tema. «Esta bien, está en su derecho» indicó Pezzarini.

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