Indicó además que, “teniendo en cuenta la instancia judicial a la que se permitió llegar, la única solución es política y está en manos del Gobierno”.
Para el titular del bloque opositor, “esta situación, además de la de Hasenkamp y la zozobra permanente que se vive en Colonia Avellaneda, crea un marco inadecuado para que el radicalismo pueda analizar siquiera la posibilidad de aceptar un diálogo político, como el que se nos ha propuesto, sobre los grandes temas provinciales”. Y luego remató: “El justicialismo debe dar señales claras, avanzar en acciones concretas para crear un marco de garantía a fin de que, quienes cumplimos un rol opositor –que no pensamos abandonar-, podamos debatir cuestiones de fondo”.