Según Martínez Garbino, esto “condicionará fuertemente a la provincia –que entre el presupuesto ejecutado en el 2003 y el presupuesto para el 2005 tiene una diferencia de mil millones-, ya que con un nivel de gastos corrientes estable, parte de ese aumento en la masa de dinero a manejar por el gobierno podrían ser destinados a una mejora salarial de empleados y jubilados de la administración pública, como a políticas de desarrollo.
Además, Martínez Garbino consideró que “que si se llegase a obligar a adherir a las comunas, se estaría cometiendo otro grave error, ya que se estaría castigando a los municipios que han hecho bien las cosas y crecen sostenidamente”
“Así, se metería a todos en una misma bolsa- continuó- y los municipios que son en definitiva los que llegan con más eficiencia a resolver los problemas de la gente, tendrían las manos atadas para desarrollar sus políticas”, finalizó Martinez Garbino.