Es un bono a dos años en pesos, que no posee intereses ni garantías y no tendrán poder cancelatorio. El Ejecutivo provincial dispuso la fecha de presentación, en las sucursales del Nuevo Banco de Entre Ríos, hasta el 30 de noviembre, para que los tenedores se integren al mecanismo dispuesto por número 2.208/04, en el marco del Programa de Unificación Monetaria que el Gobierno provincial suscribió con el Nacional en 2003.
Sin embargo, luego de la operatoria que cerró en agosto pasado y que permitió el canje de 1.500.000 de Federales, desde el banco no son muy optimistas en cuanto al volumen. “Los billetes ya casi no existen, muchos se perdieron, algunos los guardaron pero es una exigencia que debe cumplimentar el Gobierno, por lo que no será mucho lo que entre en canje en esta etapa”, aseguró un alto funcionario de la entidad financiera.
Operatoria
Aquellos que por motivos comerciales, profesionales o de mercado cuentan con remanente de las Letras del Tesoro Provincial, y que no hayan ingresado en el programa de rescate, deberán llegar hasta el Nuevo Bersa y abrir una cuenta donde depositará los Federales y le será entregado un ticket, que luego de 15 días se convertirá en “Comprobantes de Créditos en Cuenta” que serán emitidos por la Caja de Valores S.A., entidad privada propiedad del Mercado de Valores y la Bolsa de Buenos Aires y cuya función es garantizar el depósito, pago y registro de los bonos escriturales.
Según precisó la cartera a cargo del contador Diego Valiero, por decreto 4.945/04 del 12 de octubre y de acuerdo a las prescripciones del Programa de Unificación Monetaria, estos bonos tienen vencimiento el 30 de septiembre de 2006, figurarán en moneda nacional, la amortización será íntegra a su vencimiento, no reconocerá ningún tipo de interés ni actualización, no poseerán garantía de afectación sobre los recursos que Entre Ríos recibe en concepto de coparticipación federal, y no tendrán poder cancelatorio de ningún tipo.
Básicamente, los nuevos bonos a los que accederá el propietario de los Federales tendrán muy pocas ventajas —no genera intereses y no podrán saldarse con ellos deudas impositivas con el fisco y tampoco tendrá garantías— siendo no menor el tiempo de cancelación del mismo, por lo que es de suponer que si se abre un mercado secundario para su comercialización podrán llegar a cotizar, en los primeros meses, entre un 50 a 60 % de su valor nominal, aunque a medida que se aproxime su vencimiento la cotización subirá, dependiendo de la seguridad que brinde la provincia en materia presupuestaria, y la voluntad que disponga a efectivizarlo y no solicitar una nueva reestructuración o aplazamiento, irán in crescendo hacia el valor total.
Por cada 100 Federales que el actual tenedor presente en el banco, recibirá un bono del mismo valor en pesos que tendrá vencimiento en septiembre de 2006, que el tenedor podrá liquidar, seguramente con una fuerte quita o bien mantenerlos para recuperar el valor nominal en casi 24 meses. Si se tienen en cuenta las estimaciones de inflación que maneja el Banco Central de la República Argentina —una banda que oscila entre el 7 y 11 %— tendrá, al menos, un 15 % menos en dos años por designios de las variaciones monetarias de su valor real.
“Estos son bonos que tienen muy poca liquidez, no paga intereses y la garantía es el Gobierno, por lo tanto son riesgosos, por lo que hay que esperar que haya, en el mercado secundario, ofertas que oscilen el 60 % de su valor, sobre todo porque tampoco conllevan beneficios adicionales”, aseguró un importante referente en materia bursátil de la ciudad. Esta fuente confió que entre los que se quedaron con la cuasimoneda en su poder hay desde comerciantes hasta inversores, por lo que es difícil estimar cuál será el comportamiento en el mercado, y todo dependerá de las necesidades y de la confianza que brinde el Gobierno provincial en sus cuentas.