Por su parte, el asesor letrado de la Municipalidad de Chajarí, Pedro Miñones, se mostró contrario a lo dispuesto en este último proyecto, aduciendo que la intención resulta contraria a las normativas vigentes».
En lo atinente al proyecto de adherir a las leyes nacional 24788 y provincial 9087 en las que se prohíbe el expendio o entrega de alcohol a menores de 18 años se faculta al Ejecutivo a suscribir acuerdos con la Policía y, además, se prohíbe el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública.
El proyecto que fija horarios de cierre, en tanto, fija el horario de expendio de bebidas alcohólicas entre las 8 a 4. El proyecto fija también multas de 100 a 1.000 pesos para la primera vez que se la infrinja; multa de 100 a 1.000 pesos y clausura por 30 días en caso de reincidencia y clausura definitiva en caso de segunda reincidencia.
Miñones
Miñones, por su parte, dijo no estar de acuerdo conque el municipio fije horarios de cierre de los negocios. Indicó que «la ley provincial 4963 establece que en la provincia los comercios deberán girar en el horario de entre las 6 y las 22 horas, pero en 1977 se dictó un decreto reglamentario de la ley en la que se exceptúa de esa imposición a todo lo que sea sandwichería, cafetería, rotisería, whisquerías, bares, bailes, etc. Este es
un decreto de la época del Proceso, no obstante la ley sigue vigente y además hay un fallo del año 88 que dice que la competencia para establecer horario de los comercios es de la provincia, no de los municipios, pues así lo establece la Constitución provincial».
«En el año 94 se reformó la Constitución nacional y allí se dice que los municipios son autónomos y que cada provincia dictará su Constitución asegurando esta autonomía, pero nuestra provincia aún no dictó esa nueva Constitución, por lo que los municipios siguen sin tener potestad para fijar horarios», afirmó.
Finalmente dijo que la solución pasa por el hecho de que la sociedad tome conciencia de la problemática y, de no ser así, no habrá normativa posible de aplicación.
