Cuando terminó la velada, en la cual hubo doma y otros festejos, observaron al changarín de 45 años de apellido Torres, que se quedó hablando con otras dos personas. Fue la última vez que lo vieron con vida.
El comisario Danilo Mantovani, jefe de la Policía Departamental, y el Juez Ricardo Fuertes llegaron hasta el lugar donde hallaron el cuerpo. En diálogo con colegas del programa “Comunicándonos” de radio LT26 de Colón, el magistrado señaló que no había huellas que indicaran que lo arrastraron hasta allí, por lo que la muerte habría sido en ese lugar.
A las 11:15 de ayer el cuerpo fue llevado a la morgue del Hospital San Benjamín de Colón. En la autopsia se determinó que presentaba dos golpes, uno en la cara y otro en la frente, propinados con un palo de madera grueso y pesado.
La Policía estuvo durante todo el día de ayer buscando pistas y datos sobre quienes podrían ser el o los autores del hecho. Lo que llamó la atención es que Torres era una persona conocida de Villa Elisa que no tenía enemigos o dinero como móviles para el crimen, por lo que la hipótesis más fuerte hablaba de una “pelea de bar” en la que los agresores abusaron de la violencia. Hasta anoche seguía la investigación en la búsqueda de los posibles autores, que serían de la zona.
