Arnau dejó en claro que los porcentuales pretendidos de aumentos son imposibles de efectivizar, aunque no descartó la aplicación de cifras concensuadas en el transcurso del año venidero. El funcionario destacó que «el gremio admitió que existe cierto grado de flexibilización en las pretensiones, lo que es bueno ya que de lo contrario el aumento sería inviable».
«Estamos elaborando una propuesta alternativa en lo que hace a porcentuales, y además otras que podrían ubicarse por fuera del básico pero que, en definitiva, ayudarían a los trabajadores engrosando los montos percibidos», dijo.
Arnau indicó que el planteo que hoy hace el Ejecutivo para cumplir en el año en curso se encuadra en el «pago total de las horas extras de 2000, 2001, 2002 y 2003 ($ 34.000), el pago de recategorizaciones que se adeudan ($ 17.000), el pago de deudas que el Sindicato tiene con comercios de la ciudad ($ 41.000) y lograr, en lo que resta de 2004, un escenario que nos permita, además de regularizar estas deudas, acuerdos para 2005».
«No nos podemos hacer cargo de 11 años en los que no hubieron aumentos, pero creemos que se deben plantear mejoras salariales y así se hará, pero las mismas deben ser serias y posibles», apuntó.