El Sindicato de la Fruta quiere discutir la convención colectiva de trabajo con los empresarios

Ricardo Albarenque es el secretario adjunto y describe cual es el mayor inconveniente que deben afrontar: el trabajo en negro. «Tenemos con muchos trabajadores que están en agencias de servicios en negro, donde trabajan diez días y le figuran cinco, donde no le hacen el descuento para el sindicato, no pagan ayudas escolares, las asignaciones familiares» expresó Albarenque, quien trabaja en la fruta desde los 12 años, según indicó.
Albarenque se manifestó a favor del diálogo con los empresarios del sector. «Nuestro objetivo es que todas las empresas que trabajen informalmente. Ellos se deben dar cuenta que nada sirve tener un trabajador en negro» indicó. Algunas empresas llegan al extremo de no enviar ni siquiera agua potable, complemento fundamental para soportal 8 o 10 horas de trabajo corrido a la intemperie.
El trabajo en condiciones de informalidad no solo trae aparejados perjuicios a largo plazo, por la falta de aportes para jubilarse, sino que un accidente laboral puede traer consecuencias negativas inmediatas. «Todos los días vienen compañeros, a uno que le falta un dedo, otro que se golpeó la columna porque se cayó. Ayer teníamos uno que se cayó de la escalera y se hizo un tajo a centimetros del cuello» dijo Albarenque. La mayoría no tienen ART. «A veces les hacen las primera curaciones. Una cooperativa llevó a un trabajador al Sanatorio Garat para que lo atiendan porque se había cortado un dedo. Luego le dijeron que no vaya más porque no tenían plata para afrontar los costos de la operación» dijo el secretario adjunto.
Las empresas que emplean obreros en condiciones precarias están individualizadas. «Estamos charlando con ellas en el gremio. La empresa Terracitrus nos comunicó que iba a venir esta tarde a las 16:30 para tratar esos temas. Esta empresa tiene 600 o 700 trabajadores que trabajan una quincena y les pagan la mitad. Dicen que no les dan los números para pagar de acuerdo a los valores que ellos contratan con el empleador para cosechar por tonelada» dijo Albarenque. No es la única. «Bidegain nos ha pedido oxígeno hasta fin de año para que el año próximo puedan ajustar sus números para pagar de acuerdo al convenio colectivo de trabajo» agregó.
¿Ustedes creen que es verdad lo que manifiestan estas empresas o se guardan una parte de los sueldos? «Yo creo que es correcto lo que dicen. Pero he conversado con muchos empleadores y nos han dicho que las agencias de trabajo cobran barato y hacen competencia desleal» respondió Albarenque.

Esperando novedades de Bs. As.

Por una cuestión de costumbre, el trabajo se paga diariamente. Los sueldos, en consecuencia, se adecuaron a ese fraccionamiento. «Actualmente, los embaladores ganan $ 23,84 más $ 2,17 por día. La clasificadora, $ 22,55. El peón calificado, $ 21,38. El peón inicial, $ 20,22. En cosecha, el cosechador recibe $ 20,29».
Consultado sobre el pedido de aumento que deberían transmitirles a los empresarios. Albarenque admitió que tenían la cifra pero que «no queremos darla a conocer porque esperamos el resultado de lo que se discute en Bs. As. La CGT pide un mínimo de $ 450 y después un básico de $ 730. En ese momento analizaremos si nuestro pedido está por debajo o sobre eso».
Es dificil estipular un salario mensual por lo atípico del trabajo. «No tenemos 20 o 25 días de trabajo seguro porque depende del factor climático porque hay momentos en que no llueve y se trabaja de corrido y hasta horas extras pero cuando llueve o llovizna o hay rocío muy grande no se puede sacar la fruta de exportación. A veces se pierde hasta una semana» dijo Albarenque.
El sindicato tiene previsto seguir adelante con la discusión. «Las paritarias están abiertas. Las reuniones son el primer y el último jueves de cada mes» indicó Albarenque.

Recuperar la credibilidad

«Los compañeros han perdido la fé en la institución» dijo el secretario adjunto. «Han perdido la credibilidad en el Sindicato. Ese es un problema para nosotros, devolverle la confianza a los trabajadores en el gremio» añadió. «Creo que se ha dejado de darle participación al afiliado, se lo ha dejado de lado. Yo pienso que un compañero tiene que aporta sino vivir en el sindicato porque es de todos los trabajadores». «Principalmente se han olvidado de la gente de cosecha, porque los de empaque siempre han venido» agregó Albarenque.
El adjunto cree que la perdida de recaudación del sindicato a causa de las cooperativas informales provocó la merma de recursos que dificultó, a su vez, las posibilidad de movilizarse y controlar de la conducción anterior. «Lamentamos que esta gente se haya alejado. Quisieramos que vuelvan y nos cuenten que problemas tienen» indicó el secretario adjunto.

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