Maulión le informó a Busti que si no consiguen en el corto plazo una medida judicial que vuelva atrás una sentencia que les obliga a abonar un aumento salarial que a nivel nacional fue dispuesto para todos los trabajadores de la actividad privada, se verán en la obligación de cerrar institutos, por cuanto no cuentan con los recursos con los cuales hacer efectiva esa mejora para sus docentes.
No obstante, en Entre Ríos, la Dirección Provincial de Trabajo ya les está enviando intimaciones para que apliquen el aumento, con retroactividad a junio de 2003.
El problema no lo enfrentan sólo los institutos de enseñanza que dependen de la Iglesia Católica, 105 en la Diócesis de Paraná; 38 en la de Concordia; y 48 en la Diócesis de Gualeguaychú, sino la totalidad de los 377 establecimientos de enseñanza privada, confesionales y no confesionales, y que en su conjunto representan el 25 por ciento de la oferta educativa en la provincia de Entre Ríos. A pesar que el Estado en la provincia, le asigna 55 millones de pesos al año para sostener la educación privada a partir del principio de subsidiariedad.
En tanto, Osvaldo Bodean, presidente de la Asociación de Escuelas Públicas de Gestión Privada de Entre Ríos, aseguró que de accederse al aumento salarial reclamado por el Sadop, se “quebraría” el principio de equiparación salarial entre los privados y los estatales.
“Ese principio, a partir de la ley de transferencia de las escuelas, hizo que el sueldo del docente privado fuese el mismo que se abona por igual tarea al docente estatal de cada jurisdicción provincial. Este es un principio ordenador y rector del sistema”, señaló Bodean.
El dirigente dice que la aceptación por parte del Ministerio de Trabajo al reclamo de Sadop para que se incluyera a los docentes privados dentro de los beneficios del aumento que se otorgó a todos los empleados de la actividad privada no corresponde.
“Se introdujo un acto ajeno en la cuestión salarial docente. Y no se midieron las consecuencias que traería hacia adentro del sistema. Si nosotros hubiésemos podido pagar, se creaba una diferencia salarial entre docentes que asisten a escuelas cercanas unas de otras”, dice.
“Coincidimos con Sadop, queremos un docente bien pago. A nadie le sirve que el docente no tenga un sueldo justo. Pero ese sueldo justo debe ser para todos los docentes, sosteniendo el principio de equiparación, que es una conquista de todo el sistema”, concluyó.
Por último, cabe recordar que el próximo viernes el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) irá al paro por 24 horas en reclamo de “un salario digno y justo, y el objetivo es lograr que los docentes privados cobren los 274 pesos, dispuestos por los decretos presidenciales, cuyo derecho fue ratificado por varias instancias a través de fallos judiciales”.