El desempeño del alto magistrado en la discusión por el aumento salarial para el Poder Judicial, parece en el listado de posibles cuestionamientos.
Ahora, a algunas circunstancias de índole particular pero que podrían constituir una irregularidad tratándose del integrante del Alto Cuerpo, suman su comportamiento, al que cuestionan por reiterados “actos de intromisión” de un poder a otro, en referencia a las declaraciones de tono crítico que en distintas oportunidades, ha formulado con relación a decisiones del Ejecutivo y del Legislativo.
El pedido de eximición de costas para su hijo en un juicio que fue promovido por él, es otro de los flancos que atacan los críticos de Chiara Díaz. Pero lo más cuestionable sería cierta “falta de equilibrio”, que el magistrado habría evidenciado en los debates que se desataron en torno a la seguridad en general y en particular al funcionamiento de la Justicia, luego del secuestro de Fernanda Aguirre.
Anticipándose a la posible presentación, Chiara Díaz dijo que si lo llegaran a denunciar por el supuesto delito de desequilibrio emocional “afrontará la presentación y se defenderá respondiendo que siempre actuó con coherencia y respeto por la ley”.
