Recién llegada a Tribunales tras participar de la autopsia, Acuña le dijo al programa A quien corresponda (Radio Uno) que “se abrió el cuerpo paso por paso y se confirmó que no tiene lesiones ni internas ni externas”. Además, Acuña afirmó que las cartas que Lencina tenía en su poder fueron escritas por su esposa, Mirta Chávez, que se encuentra detenida en la Unidad Penal número 6 de Paraná: “Le decía que lo amaba y que se iban a encontrar en el más allá”, afirmó.
Aunque la mayoría de los medios nacionales pusieron en duda el suicidio, la letrada aseguró “Nunca tuve dudas”, sobre ese hecho. En Entre Ríos también fueron varios los que dudaron, a muchos, incluso les resultó sospechosa la fuerte defensa que la abogada hizo a favor de la policía provincial. Incluso, la abogada agregó que “en su momento también manifesté que ninguna dependencia de la provincia era indicada para alojar a detenidos de la Policía Federal”, aunque deslindó responsabilidades de la fuerza entrerriana en la muerte de Lencina.
Respecto de las misivas que se encontraron en poder del principal sospechoso de la desaparición de Fernanda Aguirre, afirmó que “estaban en su pantalón. Yo leí las cartas porque pensé que explicaban el suicidio, pero eran de la esposa. Una es del día 2 y la otra del día 5. Las dos hablaban en el segundo párrafo de la decisión que habían pensado y que era la única y la mejor”. Inclusive, la abogada relató que en la segunda carta “la mujer le decía que lo amaba y que se iban a encontrar en el más allá. Eso hablaba a las claras de que el suicidio había sido conversado con ella”, estimó.
“Las dos cartas estaban en poder del muerto, en un sobre que tenía la leyenda ‘Servicio Penitenciario’. Ambas llegaron desde la Unidad Penal número 6. Están escritas con birome en letra común, tiene palabras como ‘ídem’ en imprenta, y también se lee ‘no dudes que tus hijos y yo te amamos’, todo en letra cursiva”, declaró Acuña.