“Por el contrario, diría que lo que nos anuncian es la probabilidad de que las lluvias seguirán siendo menores que las normales. Pero creo que hay que destacar que el Río Uruguay es muy irregular. En muchas oportunidades nos han dado alguna sorpresa al incrementarse sus caudales pero no hay nada de los servicios especializados que nos indiquen un crecimiento pronunciado del río”.
Las declaraciones de Máscimo se dan en el marco de las informaciones provenientes de la Dirección de Defensa Civil de la Nación. Esta repartición aseguró días pasados que analiza la eventualidad de una nueva inundación por las crecidas del río Paraná y Uruguay, que podría producirse en los meses de octubre y noviembre de este año. Según el informe, podría alcanzar picos similares a los producidos en el año 1982.
Máscimo explicó que la determinación del caudal se hace en base al “estado real” del río más los pronósticos meteorológicos. “Los pronósticos se hacen normalmente a cinco días. A medida que se va alejando el plazo, es más baja la probabilidad de acertarle. Normalmente nosotros lo tomamos, calculamos los caudales y cuando detectamos que hay una inundación o caudales muy elevados damos la información a quienes corresponden. En la medida que podemos, como lo hemos hecho en muchas oportunidades, mitigamos aguas debajo de la represa los efectos de la crecida”.
El gerente arriesgó que las informaciones pueden llegar a tratarse de un ensayo para el futuro. “Es imposible asegurar que pueda haber inundaciones y mucho menos cuando los pronósticos no lo indican. No obstante eso, dada la irregularidad del río, son eventos que pueden llegar a acontecer. Lo que si me parece bien es que uno pueda establecer planes de acción ‘como si fuesen a ocurrir’. Quizás eso sea lo que está ocurriendo, están estableciendo planes de acción para un eventual suceso que a lo mejor no ocurre este año pero si el año que viene o los siguientes. Es muy importante prevenir”.
En cuanto al funcionamiento de la represa, Mascimo expresó que “están por debajo de los valores medios de la represa, aunque se ha normalizado un poquito la situación. Recuperamos el embalse, ya tenemos 35 metros, con lo cual hay una reserva energética que si bien no es importante para el abastecimiento de nuestro país, si es importante para el Uruguay. La cota ya la recuperamos”.
“Estamos en un 50 % de los valores medios. La semana pasada tuvimos un pico debido a lluvias que se precipitaron en las cuenca media y alta que llevó los caudales a 5.600 metros cúbicos por segundo. Pero ya se están reduciendo” agregó el funcionario.
Máscimo explicó que la oferta de energía de nuestro país se está normalizando. “Además de la compra de petróleo al extranjero y el acuerdo del gas con Bolivia, el río Paraná llegó a caudales más normales, en toda la cuenca del Comahue la hidraulicidad se normalizó debido a lluvias muy grandes que provocaron dificultades. Han contribuido muchas fuentes para que la situación se normalizara”.