Según declaró luego del encuentro el titular de Gas Nea, “se avanzó en el acuerdo que promueve un plan de desarrollo gasífero en Entre Ríos. Creemos que hoy ha sido un día muy provechoso a partir de los avances obtenidos”, al tiempo que explicó que “en materia de infraestructura se completará el gasoducto que va desde Gualeguay a Galarza, y con ello se reforzará toda la zona sur”, en una obra que tendrá presión en cañería a mediados de junio.
Además, se promueve un “plan de conexionado muy importante”, con una inversión prevista de 40 millones en los próximos meses y una serie de créditos para que quienes vivan en sectores servidos pueden realizar las instalaciones internas. El precio de la cuota respectiva más el que deban pagar por el gas natural no podrá ser mayor al que actualmente están erogando con la compra de garrafas. En Entre Ríos, la red a cargo de Gas Nea (Paraná es cubierta por Redengas) cubre un total de 70.000 frentistas y sólo 23.000 de ellos están conectados.
En rigor, la inversión total que se estaría anunciando en quince días más sería del orden de los 80 millones, en dos etapas e incluye la ampliación de la actual red. Gas Nea intervendría en el financiamiento a los frentistas, mientras que —en forma compartida— el Estado participaría en la mejora de la infraestructura.
“La política de la compañía es no restringir”, dijo Tamagno cuando se le planteó cómo afectará la crisis energética al servicio. “Es el compromiso de los accionistas: la Provincia y el grupo de Luz y Fuerza, que es el socio principal, defienden estos principios de no afectar el desarrollo, de mantener la actividad y las fuentes de empleo”, comentó al explicar que, en virtud de distintas resoluciones del Enargas, “estamos comprando gas originalmente destinado a la exportación, a un costo mayor que asume la compañía con tal de no interrumpir el servicio”.
En ese sentido, manifestó que “dentro de la oferta disponible, hasta el momento hemos podido cumplir con el objetivo de que la industria no se vea afectada”.