“ Las cañerías tienen válvulas de lavado que están conectadas a las cloacas. Lo que estamos haciendo es abrir las válvulas para permitir el drenaje de cualquier sedimento que pueda tener esas cañerías. Cuando baja la velocidad en las cañerías se producen sedimentaciones. Entonces tratamos de eliminar el sedimento que puede llegar a enturbiar el agua. Esas son tareas de mantenimiento que hace bastante que no se hacían. Nosotros destinamos una cuadrilla especial para realizar esa labor” dijo Rosales al programa radial “Cuarto Poder”. Esta tarea se está realizando en calles céntricas: Urquiza, Pellegrini, San Luis e Hipólito Irigoyen
Otra tarea que realiza el ente en estos momentos es el relevamiento de válvulas de esclusas de la red de distribución. “Son válvulas que su cierre hace que, cuando se rompe un caño, se vea afectado el servicio a la menor cantidad de usuarios posible. Por ahí, hay válvulas que no cierran, entonces es necesario otras afectando un sector más grande”señaló Rosales.
Un relevamiento que también se está realizando es el de válvulas de aire que permite la eliminación de aire de las cañerías. “Ese aire, cuando la presión es excesiva, hace que se revienten los caños entonces ponemos en condición esas válvulas. También estamos limpiando las cámaras y los colectores de la red cloacal”.
Respecto de las colectoras, Rosales aseguró que “hay que concientizar a la gente porque las obstrucciones se deben a materiales extraños que la gente arroja”. Rosales detalló que en se hallaron: ruedas y cuadros de bicicleta, cubiertas de autos. “Estas obstrucciones producen rebalses de líquidos cloacales que se pueden observar en algunos barrios” explicó.
Rosales, además, aseguró que las algas que flotan en el Uruguay no representan peligro alguno para la población que bebe el agua que se extrae del río, que luego se potabiliza. “Se está hablando mucho de una toxina que flotaría en el agua. Yo quiero llevar tranquilidad a la población que nosotros hemos hecho los análisis de esta toxina llamada microcistina tanto en el agua cruda como potable y se ha encontrado ausencia de esta toxina. Ni en la mínima proporción” indicó.
Los estándares de la OMS (Organización Mundial de la Salud) son de un microgramo por litro. “Nosotros hemos encontrado menos de 0,05 microgramos por litro. Muy por debajo de lo recomendado por la OMS” añadió Rosales.
Con respecto al tema, el 5 de mayo Diario Junio había publicado que «el Departamento de Ecología y Medio Ambiente de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM), emitió un informe en el que alerta sobre un exceso de algas, generado por la represa y que afecta la calidad del agua. El documento remarca que el fenómeno se intensifica durante la temporada estival Las microcistinas son promotoras de tumores y su presencia en agua de consumo humano se correlaciona con altos niveles de cáncer primario de hígado».Esta información generó la inquietud del Concejo Deliberante. En la última sesión se pidió, incluso, que instituciones especializadas analicen el agua y envíen informes sobre el tema.